1. Rechaza siempre que puedas las bolsas plásticas. ¿Vas a comprar una pastilla? ¿De verdad necesitas que vaya envuelta en esa bolsita que tardará siglos en descomponerse? No.
2. Para compras que necesiten un contenedor, carga con tu propia bolsa de tela. Son ligeras, caben en cualquier parte y pueden usarse una y otra vez (además, te ves mejor llevándolas en el hombro).
3. Evita la tentación de las ofertas «2x1» o «3 x 2». Evalúa, ¿necesitas tanto? Muchas veces te olvidas de estos productos, caducan y terminan en el basurero.
4. Consume alimentos locales y de pequeños productores para eliminar la contaminación de transporte y empaques.
5. ¿Sabías que una botella de vidrio puede tardar hasta cuatro mil años en degradarse? Por eso nunca tires a la basura tus botellas de vidrio, aprovecha para hacer hermosos floreros y usarlos como originales y coloridos centros de mesa.
6. Prueba productos cosméticos naturales como jabones, cremas o exfoliantes artesanales que no contienen insumos dañinos y dejarán tu piel radiante.
7. Si eres amante de la moda, fíjate en la etiqueta y usa marcas ‘ecofriendly’ como Kuna, Levi’s, Corazón de algodón o L.O.O.P.
8. Promueve el reúso: antes de salir de shopping, elige prendas que ya no uses y entrégalas a tiendas de ropa de segunda mano u organizaciones benéficas.
9. Si pensaste darle un nuevo ‘look’ a tu casa, anímate a utilizar piezas recicladas o restauradas. Usa puertas y palets para construir mesitas de centro o usa una silla antigua que tengas en casa y mándala a retapizar con telas ecológicas estilo vintage.
10. Renuncia a las cañitas, son uno de los mayores contaminantes plásticos que hay en el océano. Cuando vayas a un restaurante, compres una gaseosa o un jugo, pide de antemano que no la incluyan.