Las trabajadoras del hogar tienen derecho a un empleo formal
Las trabajadoras del hogar tienen derecho a un empleo formal
Redacción EC

Rosa Elisa Chávez Yacila

Todos los domingos, de 9 a 10 de la mañana, Sofía Mauricio afina su voz ante el micrófono para conducir el programa «No somos invisibles», que se transmite por Radio Unión y está dirigido a las trabajadoras del hogar. Trata temas como el trabajo infantil doméstico, los derechos y obligaciones de las trabajadoras o los riesgos que corren. También entrevistan a especialistas y reciben las llamadas de las oyentes. Este no es el primer programa donde Sofía Mauricio participa, en 25 años ha pasado por otros como: «Corre provinciano», «Sonqo Warmi» o «Sacando máscaras». La radio, dice Sofía Mauricio, es su pasión.

Para llegar a ser quien es ahora, Sofía luchó con empeño y resistencia. Antes de dedicarse a la locución radial, fue trabajadora del hogar. Comenzó en su natal Cajamarca, cuando apenas era una niña de 7 años. Sus patrones le exigían realizar tareas propias de un adulto como matar animales, moler ajíes picantes y cocinar. Si cometía algún error, la golpeaban. Vino a Lima a los 12 años para seguir trabajando y también para estudiar, pero por mucho tiempo solo consiguió maltratos y sueldos minúsculos. Hoy varias instituciones como el Ministerio de la Mujer, el Ministerio de Trabajo y la Defensoría del Pueblo cuidan que casos como los de Sofía no se repitan. La edad mínima de una trabajadora del hogar es de 14 años. En ese caso solo debe trabajar cuatro horas diarias. En el Perú más del 31% de los trabajadores del hogar tienen entre 14 y 24 años. Es el rango de edad más solicitado por los empleadores en nuestro país, según la Defensoría del Pueblo: no tienen hijos, esposo y aprenden más rápido. En cuanto a pagos, el sueldo promedio que reciben en Lima es 457 soles, es decir, 300 soles menos que el salario mínimo legal.

En Lima, muchísimas familias contratan una trabajadora para sus casas. Si no es tu caso, seguro conoces a varios familiares o amigos que sí contratan. Es una relación laboral que demanda cercanía e intimidad entre el jefe y el empleado. La trabajadora aprende a conocer a la familia como si fuera un miembro más de ella. Sabe cuál es el plato favorito de cada uno, acompaña al niño cuando está solo, tiene su propio juego de llaves. A veces resulta inevitable involucrarse afectivamente.

Cuenta Sofía Mauricio que durante 28 años como trabajadora del hogar pasó por alrededor de diez casas. Recuerda con especial cariño a sus dos últimas empleadoras. Además de recibir de ellas un trato considerado e igualitario, pudo terminar la escuela secundaria, empezar estudios superiores y acceder al seguro de salud. Con aquellos beneficios también se convirtió en una minoría privilegiada: solo dos de cada 10 trabajadores del hogar son formales en el Perú.

Según el último informe de la Defensoría del Pueblo, existen 404,127 trabajadores del hogar en el Perú, lo cual es 5 veces la población deMiraflores. De acuerdo con la Ley de los Trabajadores del Hogar, vigente desde el 2003, la formalización es obligatoria. ¿Entonces por qué insistimos en incumplirla? Quizá creemos que hacerlo es complicado o aún no aceptamos que es un empleo digno y merecedor de derechos. El trámite no es engorroso y una vez realizado, la trabajadora puede acceder a diferentes beneficios como licencia por maternidad o seguro de salud para ella y sus familiares. Ambas partes refuerzan el vínculo laboral y gana seriedad, respeto, lealtad.

Durante sus últimos años como trabajadora del hogar, Sofía Mauricio conoció a una dirigente del Sindicato de las Trabajadoras del Hogar y así se involucró en la defensa de los derechos de sus colegas. Dejó su empleo y ahora es Secretaria de la Asociación Grupo de Trabajo Redes, una ONG que se encarga de velar por el cumplimiento legal del trabajo del hogar. Asimismo es la coordinadora de La Casa de Panchita, un lugar donde las trabajadoras pueden ir para compartir sus experiencias, capacitarse y reforzar habilidades. En No Somos Invisibles, Sofía Mauricio ha logrado hermanar su pasión, la radio, con su misión, la defensa de los derechos de las trabajadoras del hogar. «Tengo que seguir adelante hasta que la vida me lo permita… hay mucho por hacer. Aunque al irme de este planeta varias cosas sigan iguales, estoy segura de que algo habremos cambiado», dice Sofía. Ella espera que muchos más se sumen a su causa. ¿Y tú?

FORMAL PASO A PASO

1.Si eres empleadora, acércate a la oficina más cercana de la Sunat e inscríbete en el Registro de Empleadores de Trabajadores del Hogar. Lleva tu DNI y un recibo actual de luz, agua o teléfono. Te darán de inmediato tu código de identificación del empleador.

2.Con el código, puedes pedir en ese instante y allí mismo la clave SOL. La recibirás inmediatamente luego de completar una solicitud. Con la clave SOL podrás realizar movimientos y consultas desde el portal web de la Sunat.

3.Después debes inscribir a la trabajadora en el Registro de Trabajadores del Hogar. Puede hacerse ahí mismo en la SUNAT o en línea. Para ello se necesita el número de DNI de la trabajadora, su fecha de nacimiento y algunos datos más, como la dirección de su casa.

4.Desde el primer sueldo, el empleador aportará el 9% del sueldo de la trabajadora a Essalud (este monto es aparte del sueldo, no se descuenta) y el trabajador aportará el 13% de su sueldo a la ONP (este monto sí se descuenta del sueldo).

• Si el empleador cuenta con RUC y clave SOL, puede registrar a su trabajadora online sin ir a la SUNAT.

• Aunque la ley no obliga a celebrar un contrato escrito, es mejor que sea así para aclarar las obligaciones y los derechos de ambas partes. En la web del Ministerio de Trabajo encuentras un .

• Entregar una constancia de pago ayuda a mantener el orden y la transparencia de tus movimientos. El Mintra ofrece un .

LO QUE CORRESPONDE

• Según la Ley 27986, los trabajadores tienen derecho a lo siguiente:

• Jornada de trabajo de 8 horas diarias o 48 horas semanales.

• Descanso de 24 horas continuas una vez a la semana.

• 15 días de vacaciones pagadas al año.

• Gratificación en Fiestas Patrias y Navidad, equivalente al 50% de un sueldo.

• Si trabaja un feriado, debe recibir la remuneración del día más el 50%.

• Al abandonar el empleo, debe recibir 15 días de remuneración por cada año de servicio.

• Seguro social (si trabaja al menos 4 horas al día).

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