Limpieza felina: acostumbra a tu gato a bañarse desde pequeño
Limpieza felina: acostumbra a tu gato a bañarse desde pequeño

Lucero Yrigoyen M. Q.

Los gatos son conocidos por ser muy limpios, aunque tengan la fama de que no les gusta el agua. La razón es que las espículas puntiagudas que tienen en la lengua les sirven todos los días para ‘peinarse’ y remover el pelo, la suciedad y las partículas extrañas que se adhieren a su cuerpo.

Contrario a lo que creemos, al gato también se lo puede bañar. La veterinaria Alicia Rubio recomienda que se considere qué tipo de actividad tiene, si frecuenta jardines o lugares en donde se pueda ensuciar y si la mascota sube a muebles o camas de su hogar.

Si es un gato que no sale de casa y no está expuesto a ambientes sucios, no será necesario que lo bañes. Eso sí, siempre y cuando lo cepilles para ayudarlo a eliminar los pelos muertos.

Solemos generalizar que a los gatos no les gusta el agua. Si bien los felinos domésticos tienen sus orígenes en zonas desérticas y no estaban acostumbrados a mojarse, no significa que no lleguen a disfrutar del agua. Todo dependerá si los hemos bañado desde pequeños y si lo relacionan con una experiencia agradable. Lo recomendable es que sus primeros chapuzones sean desde cachorritos, entre los 3 y 4 meses de nacidos.

Si decides que tu gato se bañe, la frecuencia variará de lo mucho que se ensucie. Puede ser cada 15 días, una vez al mes o en períodos más espaciados.

¿CÓMO BAÑARLO?

La veterinaria Luz Marina Vidal comparte algunos consejos si te animas a bañar a tu gato en casa.

Primero, espera un momento en que esté tranquilo, por ejemplo, después de jugar. Antes de mojarlo, córtale las uñas para protegerte de los rasguños.

El agua que vas a usar para bañarlo debe ser tibia y tienes que echársela con una jarrita, nunca lo acomodes directamente bajo el chorro del caño. Frótale suavemente el champú por todo el cuerpo, dándole masajes. En cuanto a los productos que puedes usar, elige siempre las lociones que sean especiales para felinos, pues otras pueden contener sustancias tóxicas. Para lavar su carita puedes utilizar un poco de champú para bebes para evitar que se le irriten los ojos.

Después del baño, enjuágalo bien y sécalo con una toalla. Puedes ayudarte con un secador de pelo con temperatura tibia y a una distancia apropiada para que el aire no lo moleste.

No te olvides de acabar el baño con un refuerzo positivo para que asocie el momento con algo placentero, puede ser un bocadito que le guste.

En general, cualquier gato puede bañarse, salvo que la mascota sufra de alguna patología o se encuentre en un estado crítico de salud. En estos casos se recomienda consultar con un médico veterinario para evitar futuras complicaciones.

ALGO MÁS

• Agilidad. Por lo general los gatos obesos no se acicalan bien, pues por su gordura no pueden llegar a tener contacto con todo su cuerpo.

• Frecuencia. Si el gato deja de acicalarse, puede ser porque no se sienta bien. Consulta con su médico veterinario.

• Pelaje. Al acicalarse pueden tragar pelos y es normal que los vomiten ocasionalmente. Se recomienda peinarlos diariamente sobre todo si tienen el pelaje largo.

• Laxantes. El uso de estos productos para promover la eliminación de pelo debe ser indicado por un veterinario. No mediques a tu mascota.

• Tratamientos. También en las veterinarias hay baños medicados para tratar ciertas situaciones. Por ejemplo: infecciones bacterianas, micóticas y problemas seborreicos.

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