Es cierto que el amor y cariño hacia un hijo es único e incomparable en la vida. Sin embargo, hay algunas ocasiones en la que nos encariñamos tanto con nuestra mascota que lo tratamos como si realmente fuera nuestro hijo.
Existen algunas señales con las que te puedes dar cuenta que tu perro es más que una mascota o compañero.
- Lo llevas a todos lados
Si estás cocinando en casa y te das cuenta que debes ir a la tienda a comprar algo que te falta, y sin dudarlo, llevas a tu perro, es porque no puedes hacer nada sin él. Ya es parte de ti.
- Lo incluyes siempre en las vacaciones
Existen momentos en los que planeas irte de vacaciones a algún lugar, y al momento de pensar en cada detalle, siempre incluyes a tu mascota. Sin dudas, no te imaginas viajando a algún destino sin incluirlo.
- Comparten cama
Una forma de saber que tu perro se ha vuelto parte de ti, es cuando comparten la cama diariamente y hasta las siestas las hacen juntos. Hay que tener en cuenta que si eres alérgica, debes tratar de evitar dormir siempre con él.
- Te preocupas por cada detalle
Si eres de las que estás todo el día pendiente de que a tu mascota no le falte nada, es que lo tratas como a tu hijo. No solo basta con darle, agua o comida, te preocupas por si tiene frío o si estará cómodo en su cama.
- Le compras todo lo que le puede gustar
Si pasas por una tienda de mascotas y no puedes evitar comprarle cada juguete o cada prenda de vestir con la que pueda pasar un buen momento, es que tratas a tu mascota como tu hijo.