Las mujeres no siempre estamos pensando en qué nos vamos a poner todos los días si no es una ocasión especial. Muchas veces tomamos lo primero que encontramos en el clóset y lo combinamos con éxito en ocasiones y sin él en otras, lo cual nos lleva a cometer errores de moda sin darnos cuenta.
Estos son algunos de los problemas más comunes que las mujeres podemos tener al momento de vestirnos y que no es complicado evitar. Solo basta con detenernos unos segundos más frente al ropero.
1. Mostrar demasiada piel
Un vestido de escote profundo está bien para un evento elegante y una minifalda es aceptable cuando vamos a la playa. Hay que tener cuidado la cantidad de piel que mostramos en algunas ocasiones pues en un momento deja de verse sensual para pasar a ser inapropiado.
2. No tener en cuenta la talla de la ropa
Hay mujeres que eligen comprar prendas que les queda un poco grandes por comodidad o, caso contrario, llevan ropa que les queda ajustada porque “era la única talla que quedaba”. El tipo de ropa que usamos puede jugar a favor de nosotras estilizando la figura y es ideal es que usemos la ropa no solo para cubrirnos, sino para lucirnos.
3. Usar la ropa interior inadecuada
¿Blusa blanca con sostén negro? ¿Vestido apretado con trusa que se marca? La ropa interior es la base para vestir pues ayuda a darle forma a algunas partes del cuerpo y a cubrir otras pero, como su nombre lo indica, la idea es que se queden “en el interior”. Hay que tener en cuenta la ocasión y el atuendo antes de elegirla.
4. Obsesionarnos con un estilo
Actrices, modelos y otras celebridades pueden convertirse en una inspiración al momento de vestirnos pero hay que tener cuidado con la delgada línea entre “inspirar” e “imitar”. Siempre hay que buscar darle nuestro toque personal a lo que usamos ya sea con la manera de combinar las prendas o con los accesorios que incorporamos.
5. Ser unas fanáticas de la ropa de gimnasio
Entendemos que si durante la semana usaste la misma ropa de trabajo todos los días, el sábado y domingo lo único que quieras es ponerte las prendas más confortables del armario. Sin embargo, debes considerar que las pantalonetas y buzos no son apropiados para algunas ocasiones. ¿O es que acaso un jean y una blusa no son cómodos también?
6. No tener variedad
Un clóset lleno de ropa con colores similares o confeccionadas con el mismo tipo de tela no solo nos limita al momento de elegir un atuendo sino que nos hace lucir aburridas. Lo ideal es tener prendas que podamos combinar para lograr looks diferentes y adecuados para cada ocasión porque no es lo mismo ponerse una blusa de seda para ir a trabajar, que un polo de polyester.
7. Sentirnos incómodas
Uno de los peores pecados de moda es no estar a gusto con la ropa que llevamos puesta. No importa qué tan lindo sea ese vestido en el maniquí o que tan bonitas se vean esas botas en la estantería, si es que el vestido no le favorece a tu cuerpo o las botas son imposibles de usar por más de cinco minutos evita comprarlos. Para vernos bien no solo importa lo que usamos sino también cómo nos sentimos.