Cuando quedas con alguien para una primera cita, la idea más común que se les viene a la mente es ir a comer algo. Pero lo que parece una reunión poco complicada para conocerse mejor, podría complicarse.
Salir en una primera cita a un restaurante podría implicar menos alternativas de escape en caso de que algo salga mal, guardar la compostura a la hora de comer o terminar en un lugar donde el menú no es de tu completo agrado.
¿Por qué torturarte de esa manera habiendo tantas otras opciones? Toma tú la iniciativa y propón alternativas para la primera cita que no tengan comida de por medio: pueden ir a un bar, a un café, al bowling, a una presentación de stand up comedy, etc. La idea es que la cita sea divertida y tengan más temas de conversación.