Scott Kalmback junto a Chica, la perrita que rescató en Guatemala, adoptó y llevó a vivir a California.
Scott Kalmback junto a Chica, la perrita que rescató en Guatemala, adoptó y llevó a vivir a California.
Andrea Carrión

Las historias de adopción de animales suelen tener todos los matices, que van desde las casualidades más inocentes hasta las aventuras más desgarradoras y gratificantes.

La de Chica es de esas historias casi increíbles que pudo terminar en un cachorro olvidado más del montón, pero que gracias a un hombre californiano, hoy tiene una vida privilegiada muchos kilómetros lejos de donde nació.

Todo empezó con Scott Kalmback. Este agente de bienes raíces se gana la vida consiguiendo vivienda para sus clientes, pero además colabora con una organización sin fines de lucro a través de la cual se gana satisfacciones agenciando hogares para familias de bajos recursos.

Se trata de la ONG y, curiosamente en un viaje reciente a Guatemala, Kalmback además de entregar una casa hecha con fondos donados, también terminó dándole hogar a un perro callejero.

Antes de ser rescatada, Chica no tenía nombre, comida segura ni donde descansar tranquila y segura.
Antes de ser rescatada, Chica no tenía nombre, comida segura ni donde descansar tranquila y segura.

Kalmback iba caminando por una zona en la que estaba realizando algunos trabajos junto con otros compañeros, cuando de pronto apareció una linda cachorra sacudiendo con inmensa gracia e inocencia todo su cuerpecito.

“Se me acercó de la nada moviendo su cola tan rápido que se paraba tropezando con ella misma. Me impresionó tanto que decidí que cuando regresara días después a ese mismo pueblo, si aún seguía ahí, la adoptaría y me la llevaría a casa”, comentó Kalmback en su cuenta de Facebook.

Y ahí estaba sobre el pasto, bien sonriente ella.
Y ahí estaba sobre el pasto, bien sonriente ella.

Y así sucedió. Al inicio no fue tan fácil dar con ella, pasaban las horas y la perrita no era habida. Kalmback le pidió ayuda a un grupo de niños de la zona y después de buscar en todos lados, la encontraron en medio de un basural, sentadita y sola sobre un pedazo de hierba.

“Luego de revisarla, noté que estaba llenecita de pulgas, bichos y excremento, pero pese a todo, su alegre espíritu estaba intacto. La llamé Chica”, agrega Kalmback.

Chica junto a su hermanastro Pepper.
Chica junto a su hermanastro Pepper.

Con la ayuda de Linda Green y de su ONG Unidos Para los Animales, Chica fue llevada a un hogar temporal en Antigua, Guatemala. Ahí recibió atención médica, fue rehidratada, alimentada, bañada, desparasitada y vacunada. Ahí también pasó los 30 días obligatorios de cuarentena antes de ser llevada a Mill Valley, California, donde vive Kalmback con su esposa y sus dos hijas.

Tuvo que viajar cientos de kilómetros para tener una camita digna.
Tuvo que viajar cientos de kilómetros para tener una camita digna.

Kalmback conoció a Chica en noviembre del 2017 y finalmente llegó a su casa días después de recibir el 2018. En poco tiempo se adaptó bastante bien a la vida en familia y al clima de California. Su nueva vida también vino con otros animales: el abuelo Pepper, el perro adulto de los Kalmback, el conejo biff y muchos pollos, con los que Chica tuvo que aprender a convivir.

Así como hay ONGs internacionales que trabajan para darle hogar a las personas, en el Perú también hay asociaciones sin fines de lucro cuya misión es darle una mejor calidad de vida a los perros sin hogar. WUF es una de ellas y desde el 2015 trabaja para crear un mundo mejor para todos los perros.

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* Algunos datos de esta nota fueron obtenidos del portal thedodo.com

Chica hoy en día.
Chica hoy en día.
Aquí fue encontrada Chica antes de ser llevada al hogar temporal que la ayudó a iniciar su rehabilitación.
Aquí fue encontrada Chica antes de ser llevada al hogar temporal que la ayudó a iniciar su rehabilitación.

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