Los treinta mejores discos del 2014 [10-1]
Estos son. El 2014 se apaga y nos deja una lista interminable de buenos discos, de los cuales solo diez resumen en buena cuenta cómo sonaron estos 365 días. Desde retornos inesperados hasta evoluciones musicales predecibles. Como dije desde el principio de esta lista, no siento que se haya lanzado un álbum tan rompe esquemas como en años anteriores. Eso sí, hemos contemplado el verdadero momento de las solistas femeninas, quienes han desplegado no solo talento, sino también trascendencia. Igual, aquí ya estamos esperando lo que nos deparará el 2015. Por el momento, disfruten.
10. Real Estate – Atlas (Domino)
Los suburbios tienen esa tensa calma que solo tienen aquellos lugares que están cerca y lejos del caos a la vez. En ese contexto, y con esa premisa musical bajo la manga, el quinteto de New Jersey nos presenta su tercera producción, tras el sobresaliente álbum “Days” (2012). En ella encontramos una nueva oda al sosiego, en clave indie pop, que se sostiene en sus diez tracks, con la cadencia de una batería que parece seguirle los pasos muy de cerca a las guitarras. Mínimas, sin mayor ciencia, pero efectivas. Arreglos tan pulcros que parecen extrañar el ruido, la bulla, el gentío. Que nos mantienen en suspenso.
El track: “Talking Backwards“. El disco completo aquí:
9. Mogwai – Rave Tapes (Rock Action)
Con ocho discos a cuestas, los escoceses vuelven a demostrar que dominan a la perfección el secreto del post-rock. Aunque ellos mismos prefieran escapar de los cánones del subgénero. En este nuevo viaje de diez canciones, las capas de guitarra contrapuntean con los sintetizadores y la percusión se hace evidente y necesaria. Cada instrumento se convierte en la voz principal. Mérito aparte es el hecho de suceder a su monumental álbum “Hardcore Will Never Die, But You Will” (2011). Notable.
El track: “Remurdered“. El disco completo aquí:
8. Damon Albarn – Everyday Robots (XL Recordings)
Es difícil desligar el nombre de Albarn de proyectos tan grandes como Blur o Gorillaz. Hasta que escuchas este disco. Sin embargo, y paradójicamente, su primera apuesta en solitario toma forzosamente algunos elementos que el músico conoce bastante bien (como la naturalidad del britpop o la versatilidad de la electrónica) y convierte su debut sin banda alguna en una especie de introspección musical. Doce canciones donde aborda el trip hop, el minimal, los ritmos africanos y todo lo que alguna vez haya hecho en su carrera. Un espectacular pastiche de sí mismo.
El track: “Everyday Robots“. El disco completo aquí:
7. La Roux – Trouble in Paradise (Polydor)
La soledad no necesariamente es un problema. Y eso parece dejar bien en claro Elly Jackson, tras convertirse en la única cara visible de este otrora dúo luego de la partida del productor Ben Langmaid. Y así, sola, se sacudió de su fabuloso debut ganador del Grammy (“La Roux”, 2009) para infiltrarse en lo más profundo del synthpop y el new wave y presentarnos este viaje electrónico de nueve canciones. Hay reminiscencias del mejor Duran Duran y la primera Madonna. Un disco para vacacionar desde casa.
El track: “Uptight Downtown“. El disco completo aquí:
6. Beck – Morning Phase (Capitol)
Toda tormenta tiene su calma. Con este tremendo disco, Beck vuelve a restregarnos en la cara esa idea. Mal haríamos en tildar su nueva producción como una secuela de aquella obra maestra titulada “Sea Change” (2002). No. Es más que una segunda parte o una continuación natural; es un nuevo comienzo. Usando sus mejores dotes para el folk y el country, el músico nos muestra el camino de la luz a partir de trece canciones, todas llenas de un optimismo conmovedor. Y así, Beck se ha revelado una vez más como un estupendo creador de paisajes sonoros. Felizmente, tiene para rato.
El track: “Morning“. El disco completo aquí:
5. Swans – To Be Kind (Young God)
Dicen que hay una delgada línea entre la locura y la genialidad. Y este disco es esquizofrenia pura. Para Michael Gira –factótum de la banda–, la única forma de hacer música es la suya propia. Deconstruyendo en cada canción las virtudes del rock experimental, el post-rock y el kraut. Como en la magnífica oda titulada “Bring the Sun” / “Toussaint L’Ouverture”, un track de 35 minutos donde nos queda muy claro su mensaje: los cánones están para no seguirlos. Monumental.
El track: “Bring the Sun / Toussaint L’Ouverture“. El disco completo aquí:
4. Andy Stott – Faith in Strangers (Modern Love)
Enigmático desde la portada. Ecos, atmósferas y espacios infinitos que parecen generar. Eso es lo que encontramos en cada uno de los nueve tracks que componen el cuarto disco de estudio del músico inglés. En ellos, Stott explora a su manera las virtudes del ambient y el dub techno, equilibrando la etérea voz de Alison Kidmore con los violentos y agresivos graves que retumban en los momentos justos. Cada canción produce una tensión constante, que atrapa a quien la escuche y lo lleva a ese muy personal mundo del músico. Esta es una dosis precisa de caos electrónico.
El track: “Violence“. El disco completo aquí:
3. Aphex Twin – Syro (Warp)
Richard D. James tiene los suficientes alter ego que necesita para dosificar su gran talento y trascendencia. Luego de ocho años, el irlandés regresa como Aphex Twin para juntar todas sus facetas y brindarnos una nueva producción. Quizás la más digerible que haya lanzado hasta el momento. Una gran muestra en doce tracks de todos los subgéneros de la electrónica que ha decantado en su carrera: hay IDM, hay ambient, hay techno, hay drum & bass. Parece no importarle la uniformidad, sino simplemente mostrar lo que no ha podido lanzar durante estos años de ausencia discográfica. Es una explosión creativa.
El track: “minipops 67 [120.2][source field mix]“. El disco completo aquí:
2. The War On Drugs – Lost in the Dream (Secretly Canadian)
Existen personas que no están destinadas a trabajar en grupo. O con determinados grupos, mejor dicho. Adam Granduciel implosiona en este, su tercer trabajo como cabeza de The War On Drugs, y parece desmarcarse de aquellos tiempos en los que compartía talentos con Kurt Vile. El músico nos regala un álbum que recoge todas sus influencias personales; las transforma con el mejor sonido ochentero (“Tunnel of Love” del buen Bruce Springsteen, ¿quizás?) y las empaca en una gran maleta de diez canciones. Con ellas nos invita a viajar durante una hora; suficiente tiempo como para crear un panorama sonoro bastante desolador y esperanzador al mismo tiempo. Sensacional.
El track: “Red Eyes“. El disco completo aquí:
1. Mac Demarco – Salad Days (Captured Tracks)
Pocos artistas pueden darse el lujo de ser irreverentes y respetados al mismo tiempo. El canadiense goza de este privilegio desde que en el 2012 presentó su primer trabajo: “2”, un álbum que se sumergía en el jangle pop y el pop psicodélico de forma arriesgada y única. Dos años más tarde, nos regala una nueva dosis de su propia medicina, con los mismos tintes de rebeldía y libertinaje puro. En este segundo disco de estudio, el músico hace una regresión a su propio estilo (así es, al jangle pop más guitarrero), al cual adiciona la espontaneidad del lo-fi. Todo esto sin redundar, sin repetirse a sí mismo. Las notas justas y los arreglos exactos. Con la precisión de quien quiere escapar de las reglas sin consecuencias. Un trabajo entretenido de principio a fin.
El track: “Treat Her Better“. El disco completo aquí:
► Primera entrega: Discos del puesto 30 al 21.
► Segunda entrega: Discos del puesto 20 al 11.