Chile perdió 1-0 ante Alemania en la gran final de la Copa Confederaciones 2017. Después del pitazo del árbitro, la tristeza se apoderó de los rostros de los jugadores sureños.
La pena, desolación y tristeza invadió las caras de los jugadores chilenos y también al cuerpo técnico encabezado por Pizzi. Los contrastes se pudieron ver en la cancha; la alegría del ganador y el dolor del perdedor.
El mediocampista Arturo Vidal fue uno de los que más expresó sus sentimientos. El volante de Chile se mostró triste y se tomaba el rostro constantemente mientras se inclinaba y perdía su mirada en el césped.