Jerusalén. Israel se prepara para la corta e intensa visita que comienza mañana el presidente estadounidense, Donald Trump, entre un despliegue policial masivo en Jerusalén y las expectativas de israelíes y palestinos sobre sus planes para impulsar la paz.
A pocas horas de la décima visita de un presidente de EEUU en activo a la ciudad, los preparativos están ultimados: más de 10.000 policías van a ser desplegados en Jerusalén durante la visita de 28 horas de Trump, con unidades que incluyen a agentes de civil, policías de fronteras y brigadas antiterroristas, en una operación que ha sido denominada "Escudo Azul".
"Las medidas de seguridad ya se han completado en Jerusalén para la visita del presidente Trump el lunes y martes. El aumento de seguridad se llevará a cabo en todas las zonas que visitará, con énfasis en el centro de Jerusalén y en la Ciudad Vieja", informó el portavoz policial Micky Rosenfeld.
"Miles de policías toman parte en las medidas de seguridad, incluidas unidades antiterroristas, patrullas especiales y la Policía de Fronteras", añadió.
La Policía israelí está trabajando con el Shin Bet (el servicio de seguridad interno israelí) y el servicio secreto norteamericano para garantizar por completo la seguridad de Trump, su esposa, hija y yerno y de los cientos de funcionarios que les acompañan, informó hoy el diario "The Jerusalem Post".
Anoche, la policía entrenó para la llegada del dignatario estadounidense con maniobras y ejercicios a lo largo de toda la ruta que recorrerá, comprobando los puntos de riesgo que pueden existir para evitar cualquier incidente, un trabajo en el que intervinieron también los servicios secretos, el Ejército, el Ministerio de Exteriores y la Oficina del primer ministro, según el diario "Yediot Araronot".
La masiva operación de seguridad será controlada por el comisario inspector de la policía, el general Roni Alsheij, que estará al mando en un centro de operaciones y comandancia especial establecido en el Centro de Convenciones, cerca del principal acceso a Jerusalén.
Se esperan el lunes atascos y cortes intermitentes de decenas de calles, muchas de ellas en el centro de Jerusalén, antes y después del paso de la comitiva oficial.
También se ha prohibido el uso de drones en toda la ciudad y se ha cerrado la terminal 1 del aeropuerto de Ben Gurión, donde aterrizará el Air Force One al mediodía local.
Los vuelos de aerolíneas económicas, que habitualmente salen desde esa terminal, han sido desplazados a otra, y allí solo operarán los pequeños aviones que vuelan a la ciudad de Eilat, a orillas del mar Rojo.
Fuentes de la Casa Blanca han informado de que unas 900 personas formarán la comitiva del presidente, incluidos médicos, personal de seguridad, expertos informáticos, equipos logísticos y funcionarios de la Casa Blanca.
Para transportar a dicha comitiva, 56 vehículos han sido fletados desde Estados Unidos a Israel, incluidas 14 limusinas, entre ellas la limusina blindada del mandatario norteamericano.
Antes de la llegada de Trump, treinta aviones de transporte militar pesado Boing C-17 aterrizaron en Israel con varias toneladas de material de seguridad, que incluye el cristal antibalas que ha sido instalado ya en la suite presidencial del hotel en el que se va a alojar, el King David, según informó el Canal 2 de la televisión israelí.
La misma fuente apunta a que toda la visita costará a los norteamericanos aproximadamente unos 10 millones de dólares.
Además de a Jerusalén, Trump se desplazará en helicóptero el martes a Belén, en Cisjordania, donde se entrevistará con el presidente palestino, Mahmud Abás, tras haberse encontrado el día anterior con su homólogo israelí, Reuvén Rivlin, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Se espera que trate con los tres sobre posibles fórmulas para reiniciar un diálogo de paz.
"Estoy trabajando mucho para tener finalmente la paz entre la gente de Israel y los palestinos. Espero que pueda llegar mucho antes de lo que nadie cree. Hay posibilidades tremendas", dijo Trump en una entrevista concedida al diario "Israel Hayom" antes de iniciar su viaje internacional, el primero que realiza como presidente y que incluye también Arabia Saudí, el Vaticano, Bélgica e Italia.
El diario árabe con sede en Londres "Al Hayat" aseguraba hoy que el equipo de Trump ha formulado una propuesta de paz que espera que lleve a reiniciar las negociaciones directas, que establecería un plazo de entre 12 y 16 meses.
Según las fuentes del diario, ese plan no exigiría a los israelíes el fin de la edificación en los asentamientos, sino solo restringirla los denominados "grandes bloques", que Israel considera que quedarán bajo su soberanía en cualquier acuerdo de paz.
Fuente: EFE