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A 22 años de la captura de Abimael Guzmán, cabecilla de Sendero Luminoso, la Dircote continúa luchando contra este grupo terrorista y sus acciones. Esta vez, combate a su brazo político, el Movadef, cuyos principales dirigentes, Alfredo Crespo y Manuel Fajardo, fueron capturados anoche por los presuntos delitos de terrorismo y financiamiento al terrorismo con dinero proveniente del narcotráfico. En este escenario vale la pena recordar qué es el Movadef, qué pretende y cuál es su estrategia.
El Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) pretendió en el 2011 inscribirse como partido político ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), pero su pedido fue rechazado, pues el grupo, fundado el 20 de noviembre del 2009, se basaba en el principio del “marxismo-leninismo-maoismo pensamiento ‘Gonzalo’” y planteaba la amnistía general para los miembros de SL, ellos su líder máximo, Abimael Guzmán.
En ese momento, algunos políticos no dudaron en darle cabida a esta pretensión. En noviembre de 2012, el ex primer ministro Salomón Lerner Ghitis afirmó que si el Movadef se comprometía a respetar el estado de derecho y la Constitución se le debía dar una oportunidad de participar como partido.
Lerner sostuvo que prefería ver a los miembros del Movadef en la lid política que “nuevamente en el monte”.
Carlos Tapia, ex asesor del Ejecutivo, también consideró que era un error la actual estrategia del Gobierno para hacer frente a este movimiento, al cerrarle el paso para que hagan política o ejerzan su representatividad magisterial.
Según consideró, al “cerrarle las puertas de la legalidad, se les abre las puertas de la violencia”.
LA ESTRATEGIA
¿El rechazo del JNE frenó al Movadef? No, pues ha mantenido su estrategia planteada en sus inicios el 2008. Hace dos años El Comercio accedió a un documento de noviembre de ese año en donde, como parte del “trabajo de masas” para la constitución y consolidación del movimiento, se plantea “dirigir a las masas en marchas, movilizaciones, protestas, toma de locales, huelgas, paros, huelga de hambre, bloqueos, vigilias, expresión de agravios, agitación”.
Asimismo, el plan de construcción del partido propone “organizar eventos académicos (seminarios, charlas, conferencias, etc), artísticos, culturales, literarios y sociales. Entre sus “puntos programáticos” se establece además “fundirse principalmente con las luchas del proletariado minero, la lucha y protesta popular”.
Efectivamente, la policía detectó que se infiltraron en las protestas mineras en Cajamarca, Espinar y en la huelga de docentes del Comité Nacional de Reorientación y Reconstrucción del Sutep (Conare-Sutep).
SU PÚBLICO CAUTIVO
Entre los más entusiastas militantes del Movadef se ha podido ver a jóvenes universitarios, lo que se puede explicar por el hecho de que no vivieron la época de la violencia terrorista de los 80 y 90.
En junio de 2010 se difundió un video donde se ve a un grupo de personas que marcha por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y pide la libertad de Abimael Guzmán, una de las demandas del Movadef. En esta casa de estudios hay una base del movimiento, pero la Dircote ha identificado otras en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), en 'La Cantuta', e incluso en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
El mismo Crespo le dijo a la revista “Somos” que “el 30% (de su grupo) está conformado por ex encarcelados y el 70% por jóvenes”.
EL PENSAMIENTO GONZALO
Para el Movadef, Guzmán no es un terrorista encarcelado, sino un prisionero político. Además, considera que en el país no hubo terrorismo, sino una guerra interna.
El informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) indicaba que el ‘pensamiento Gonzalo’ era la “línea y estrategia” del Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso (PPC-SL) y que así lo llamaban sus mismos miembros, que consideraban a Guzmán la “cuarta espada del marxismo”, después de Karl Marx, Vladimir Ilich Lenin y a Mao Zedong.
Con esa ideología, Sendero fue “el principal perpetrador de crímenes y violaciones a los derechos humanos” y “no tenía respeto a la vida”, según el informe. Este señala además a Abimael Guzmán como el “principal responsable de los crímenes y masacres perpetrados”, que causaron miles de muertes entre 1980 y 2000.
