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La fiscalía de lavado de activos solicitó esta semana a su par anticorrupción que abra una investigación a Alejandro Toledo debido a que encontró indicios de que recibió dinero de la red de Rodolfo Orellana cuando fue candidato y que la benefició cuando fue presidente de la República.
El pedido se basa en las declaraciones de al menos cinco colaboradores eficaces, recabadas y corroboradas por la fiscal Marita Barreto, quien tiene a su cargo la investigación a Orellana desde el 2014.
Los colaboradores eficaces, ex miembros de la red de Orellana, confesaron ante la fiscal y dieron detalles de la relación “amical, comercial y política” –asegura uno de ellos– entre Toledo y el cabecilla de esta presunta mafia.
Según ellos, en declaraciones a las que tuvo acceso El Comercio, Orellana apoyó al ex mandatario desde su primera campaña política en el 2001 y en el 2010 con más de US$180 mil. Además, indicaron que financió a la ONG de Toledo, Centro Global para el Desarrollo y la Democracia, con aproximadamente US$30.000 en el 2010.
El pedido se encuentra desde el martes en la fiscalía anticorrupción y en el transcurso de los próximos días se definirá si abre el caso, señalaron fuentes del Ministerio Público.
Según las fuentes consultadas, el informe surge a raíz de las dudas de la fiscal Barreto por saber cómo esta organización pudo mantenerse impune durante 12 años.
Con los testimonios recogidos, llegó a la conclusión de que esta gozó de la protección del poder político. “Logró influencias y respaldo político, que colaboraron y protegieron sus ilícitas actividades”, precisa el informe.
Para la fiscal, el primer nexo entre Toledo y Orellana es Zunilda Elna Ramos Gallegos, ex esposa del segundo, quien hoy es prófuga de la justicia.
En el 2014, Perú Posible confirmó que Ramos trabajó en el área de asistencia social del despacho de la entonces primera dama Eliane Karp, entre el 2002 y el 2004, con un sueldo de casi S/5 mil. Además, era militante de esta organización política.
Ramos llegó a Palacio de Gobierno sin tener experiencia previa. Según Orellana, su ex esposa solo se dedicaba a “cuestiones domésticas”. Ella declaró ante la fiscalía que obtuvo el trabajo a través de un “aviso en el periódico”.
El colaborador 05-2016 aseguró que Ramos consiguió el puesto “como parte del apoyo que dio Orellana a Toledo”. Precisó que parte de ese “apoyo” también fue una oficina en la avenida Guardia Civil, en San Borja, para que la usara gratuitamente como local de campaña en el 2001.
—Financiamiento—
El mismo colaborador manifestó a la fiscal Barreto que, como agradecimiento al apoyo en campaña, Toledo ayudó a que la empresa Orellana Asesores y Consultores S.A.C. obtuviera contratos –por 120 mil soles– con el Ministerio de Educación para la elaboración de expedientes técnicos en el saneamiento físico de 68 inmuebles.
Es este informante el que aseguró que en el 2010 Orellana invirtió US$180 mil en la creación de “Diario16” para, a través de este medio, apoyar la segunda campaña presidencial de Toledo.
La red del abogado definió como parte de su estrategia de defensa el acercamiento a medios, según contó el colaborador 05-2016. Este plan se gestó desde el 2009, un año antes de que se iniciara esa campaña.
Otros colaboradores eficaces también ratificaron la relación de Toledo y Orellana ante la fiscal Barreto.
El ex congresista Heriberto Benítez, uno de los abogados de Toledo, negó estas versiones. “No creo que en el 2001, cuando Toledo tenía toda la popularidad, haya necesitado que Orellana aporte a su campaña”, manifestó a este Diario.
Cuando Benítez fue parlamentario, fue suspendido de sus funciones por sus nexos con la red del ex gobernador de Áncash César Álvarez y con Orellana.
—Ministra de la Mujer declaró a la fiscalía—
El colaborador eficaz 01-25-2014 dijo a la fiscalía de lavado de activos que el alquiler del inmueble donde funcionaba la ONG Centro Global para el Desarrollo y la Democracia, que fundó el ex presidente Alejandro Toledo, fue solventado por Rodolfo Orellana. Este dinero, un total de US$29.516, sería producto de la venta de inmuebles obtenidos de forma ilícita.
La actual ministra de la Mujer, Ana María Romero-Lozada, quien fue la secretaria ejecutiva de esa ONG, declaró a la fiscalía que el abogado José Luis Noriega Ludwick pagó ese alquiler: “Lo conocí a través del ex presidente. [...] Acudí a este lugar por indicación de Toledo”.
Romero-Lozada, a través de sus asesores, confirmó que dio su manifestación y brindó la información “que era de su conocimiento”.
Consultado por El Comercio, Noriega negó la versión de la ministra y rechazó tener un vínculo con Orellana. Indicó que, si bien alquiló el inmueble, lo hizo antes de que funcionara la ONG de Toledo.
DATO
49 investigaciones en trámite tiene Rodolfo Orellana en el Ministerio Público.
