En los Juegos Olímpicos de Londres, en 1948, el deportista peruano Edwin Vásquez Cam, imponiendo su serenidad y puntería, obtuvo la medalla de oro en la prueba de tiro con pistola libre, con un total de 545 puntos sobre un total de 600 posibles.
El tirador incaico, nacido un peruanísimo 28 de julio de 1922, y ganador anteriormente del Premio Gildemeister -a los 18 años-, es el primer sudamericano en conseguir una presea de este nivel en el certamen organizado en la capital inglesa.
“Edwin Vásquez ganó el campeonato olímpico de tiro con pistola libre”, tituló El Comercio el 2 de agosto de 1948, en su edición vespertina. Los periodistas del Decano, además, fueron los que le entregaron la grata noticia al padre de Edwin, el señor Gonzalo Vásquez.
Don Gonzalo, un destacado tirador al igual que el gran Edwin, contó con emoción que su hijo, desde los seis años, le pedía la carabina para disparar, y con una de juguete simulaba entrenar en el jardín de su casa. A los ocho años el pequeño recibiría de regalo una carabina de salón.
Antes de morir, en un homenaje que le brindó el Comité Olímpico Peruano, el medallista declaró: “No teníamos asesoramiento, solo un amor inmenso hacia nuestra patria y la necesidad de esforzarnos”. Vásquez nos dejó el 9 de marzo de 1993.
Muchos años después de la hazaña de Vásquez, el tiro nacional consiguió otras dos medallas para el Perú en competencias olímpicas. En 1984 fue Francisco Boza quien trajo una presea de plata, obtenida en las Olimpiadas de Los Angeles en la prueba de fosa olímpica. En Barcelona fue Juan Giha quien conquistó la medalla de plata, esta vez en la modalidad skeet, en los Juegos Olímpicos de 1992.