En 1979 estuvo a punto de filmarse una cinta sobre Túpac Amaru, donde Marlon Brando interpretaría al caudillo rebelde. No solo eso. Jane Fonda estaba anunciada para asumir el papel de Tomasa Tito Condemayta y la actriz griega Melina Mercouri se desempeñaría como Micaela Bastidas.
La información fue publicada por El Comercio el 4 de diciembre de 1978, y abunda en datos al respecto. “La gesta libertaria de Túpac Amaru, que ha despertado enorme importancia en el mundo, será llevada a la pantalla cinematográfica a partir de los primeros meses del próximo año”, indica la nota.
La propuesta incluía la filmación a color y una inversión que bordeaba los seis millones de dólares. La película estaría lista para su estreno mundial en 1980, al cumplirse el bicentenario de la insurrección acontecida en Tinta.
Brando, famoso por su actuación en papeles polémicos como “El último tango en París” o sumamente aclamados como “El Padrino”, había sido pensado para el papel de José Gabriel Condorcanqui. Mientras que Jane Fonda sería Tomasa Tito Condemayta, indómita guerrera que acompañó a Túpac Amaru en su levantamiento. Para el rol de Micaela Bastidas se había pensado en Melina Mercouri.
La idea, que aparentemente estaba bastante encaminada, la compartieron con la prensa peruana Arthur Gorson y Michael Thomas, productor y guionista respectivamente de la firma que tendría a su cargo la producción, y que habían arribado a nuestra capital para iniciar conversaciones con “Ventanas Films del Perú”.
La nota aseguraba que la peruanidad de la historia estaba asegurada ya que “Ventanas Films del Perú” tenía control sobre el guion y la música.
“El pueblo de Tinta, así como otros apacibles e históricos lugares del Cusco, servirá de escenarios naturales a esta obra cinematográfica, cuyo rodaje está anunciado para junio próximo”, señalaba el Decano.
Ambos visitantes subrayaron que la película tenía el éxito asegurado por el interés mundial que había motivado el movimiento libertario del líder indígena.
Lo cierto es que los peruanos no pudimos apreciar una cinta sobre Túpac Amaru y su gesta hasta el 27 de setiembre de 1984, en que la obra del realizador cusqueño Federico García llegó a las salas nacionales (El Pacífico, Metro, Capitol, Concorde, entre otras.).
No fue Marlon Brando, fue el gran actor nacional Reynaldo Arenas quien se puso en la piel de José Gabriel Condorcanqui y representó con su extraordinaria vena dramática a un gigante de la historia nacional, que entregó su vida ante los abusos del sistema colonial.
Esta producción, de 100 minutos de duración, fue filmada en escenarios de Lima y Cusco, y contó además con la participación de Pablo Fernández, Carlos Cano y Zuly Azurín en el papel de Micaela Bastidas.