Día del Maestro: ¿por qué son tan recordados algunos maestros y maestras peruanos?
Pensar en estos siete hombres y mujeres nos hace aceptar la idea de un legado de sabiduría, honestidad y peruanidad que debemos tomar como guía en cualquier tiempo. El Día del Maestro es motivo para aplaudirles y ver mucho de ellos en cada maestro y maestra de hoy.
Hoy 6 de julio celebramos a quienes en una vida entregada al conocimiento y a la formación de niños, adolescentes o jóvenes, construyen un camino que solo la historia podrá poner en su lugar. Es el Día del Maestro y hacemos aquí una breve mención a algunos maestros y maestras peruanos, que demostraron ser verdaderos guías, en una vocación que se vive en el aula, pero que se expande en los mejores casos a la esfera de la vida pública. Ellos y ellas son los verdaderos padres y madres de la patria.
1.- ELVIRA GARCÍA Y GARCÍA
Su papel de educadora la hizo pensar que la única lucha que valía la pena seguir en su tiempo era darle a la mujer peruana la oportunidad real de educarse, y por lo tanto, de superarse en la vida. Hija del contralmirante Aurelio García y García y Eulogia Best, Elvira nació en Lambayeque, el 1 de junio de 1862. Estudió en Trujillo y Lima, y a los 18 años manifestó su fuerte vocación de educadora al decidir enseñar en el Colegio Santa Isabel de Lima.
La maestra García y García entendía que la educación debía ir más allá de las aulas, por ello fundó en 1883, apenas terminado el conflicto bélico con Chile, el Liceo Peruano del Callao para mujeres. A los 22 años se graduó como profesora de Educación Secundaria por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Fue profesora destacada en un colegio municipal en el Callao en esa década de 1880.
Directora del Liceo Fanning en los años 90 del siglo XIX, su pensamiento reformista la llevó a promover la educación física en la formación primaria. Lo suyo era potenciar el campo pedagógico y la promoción social. Con esa experiencia trabajó en el primer Colegio Nacional de Mujeres, que Leguía fundó en 1928, y en el que fue directora. Así se jubiló en 1941.
La gran educadora, Elvira García y García murió el 23 de octubre de 1951, a los 89 años, con el reconocimiento unánime de toda la ciudadanía.
2.- ESTHER FESTINI LLERENA
La maestra Festini fue una destacada educadora, que nació en Lima en 1875. Fue alumna de Elvira García y García, e ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), donde obtuvo su bachillerato en Filosofía y Letras en 1901 y su doctorado en 1903.
Había fundado un liceo, el Liceo Grau en 1896, donde había demostrado su auténtico cariño por la niñez del país. Pero sus inquietudes iban también por el conocimiento y la tertulia. Por ello, en 1919, la Sociedad Geográfica de Lima la sumó a su institución como “socia activa”, junto a otras mujeres prominentes de esa época como Dora Mayer y Elvira García y García.
Chalaca insigne, Festini fue testigo de cómo su Liceo Grau, inspirado en el héroe de la Guerra del Pacífico, se transformó en 1941 en el Colegio Nacional de Mujeres.En 1949, la doctora dejó la docencia luego de 54 años de ardua y paciente labor. Cuatro años más tarde, en 1953, su colegio de siempre, donde trabajó por 52 años, el antiguo Liceo Grau -entonces Colegio Nacional de Mujeres-, pasó a convertirse en la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau”.
Festini recibió las importantes condecoraciones de la Orden del Sol del Perú (1955), la Cruz Roja de Chile y Palmas Magisteriales de Oro, en 1ra. Clase, siendo la primera mujer en recibir tal honrosa condecoración. Presidió, asimismo, el Comité de Universitarias Graduadas en el Perú y al final de su vida fue una digna presidenta del Consejo Nacional de Mujeres del Perú. Esther Festini Llerena falleció el 15 de abril de 1956.
3.- JOSÉ ANTONIO ENCINAS
El amor y la comprensión son las mejores guías para educar bien, así pensaba el educador y político José Antonio Encinas. Puneño de nacimiento (1888), pensó en su tierra natal para aplicar, años después, sus criterios educativos en favor de la niñez y la juventud de esa zona olvidada por la sociedad y el Estado peruanos.
Estudió en la Escuela Normal de Varones, siendo parte de la primera promoción normalista. En Puno fue nombrado en 1907 director del Centro Escolar de Varones 881. Así, Encinas empezó su experiencia en la Primera Escuela Nueva en el Perú. Ya en Lima, en 1915, asumió la Dirección de la Escuela Normal de San Marcos. Encinas se recibió en Derecho y Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Por azares de la política, donde incursionó, el presidente Augusto B. Leguía lo expulsó del país. No sin penurias ni esfuerzos, el maestro Encinas se preocupó por seguir su formación académica. El maestro Encinas trabajó en Guatemala enseñando psicología. En 1927, por una beca, pudo graduarse en Antropología en Inglaterra, en Cambridge, y obtuvo el título de Master of Science por un trabajo sobre el indio aimara peruano.
Absorbió la experiencia pedagógica de Francia e Italia entre 1927 y 1928. En Francia, se doctoró en Ciencias de la Educación por La Sorbona; y en Barcelona (España) dirigió el Colegio Republicano Pedagogium. Encinas retornó al Perú en 1930 y fundó el Colegio Dalton en Lima. Luego fue rector de la UNMSM.
Encinas dictó conferencias sobre el tema pedagógico en varios países del continente y experimentó una complicada vida política. Fue senador, pero nunca dejó de ser un maestro, un pedagogo, un guía para los que lo rodearon.
Los últimos años de su vida los dedicó a escribir intensamente sobre su visión de la educación. José Antonio Encinas murió el 1 de agosto de 1958.
4.- EMILIA BARCIA BONIFFATTI
Junto con su hermana Victoria, Emilia Barcia Boniffatti fue la creadora de la Educación Inicial en el Perú. Algunas vez seguramente escucharon el lema: “Todo por amor, nada por la fuerza”, pues fue suyo. Es la idea básica con la que fundó los “kindergarten”. Inició su labor en Loreto, ciudad donde Emilia nació en marzo de 1900, en un hogar español-argentino.
Se formó en Iquitos, Lima y luego viajó muy joven a España y EE.UU. para convertirse en la mejor maestra. En España fue discípula de excelentes maestros y escritores como Gregorio Marañón y Juan Ramón Jiménez. Emilia Barcia Boniffatti fue una mujer de gran vocación pedagógica. La “Señorita Emilia”, como todos la conocían.
En 1930, el presidente Leguía reconoció la tarea de Emilia y su hermana, estableciendo la creación de jardines infantiles dentro del programa estatal.El primero fue abierto el 25 de mayo de 1931: el Jardín de la Infancia N° 1, que se construyó en donde hoy está el Parque de las Aguas, al lado del Estadio Nacional. Unos 13 pequeños de entre 4 y 5 años, la mayoría de La Victoria, fueron sus primeros alumnos. Por eso, en homenaje a ellas, cada 25 de mayo se celebra el Día de la Educación Inicial.
Reconocida con las Palmas Magisteriales en 1958, aquel “Jardín de la Infancia” primigenio, donde Emilia Barcia se mantuvo en la dirección hasta 1959, se convirtió luego en un centro de orientación para las maestras de ese elemental nivel de aprendizaje.
Así esta institución pasó a ser el Instituto Nacional de Especialización en Educación Infantil, que la propia maestra Barcia dirigió hasta que se retiró de la tarea docente en 1971. Emilia Barcia Boniffatti falleció el 8 de mayo de 1986, en Lima.
5.- CARLOS CUETO FERNANDINI
Educador, abogado y filósofo, Cueto Fernandini nació en Ica en 1913. Toda su vida se dedicó centralmente a la vida académica e intelectual, y a enseñar a tiempo completo.Estudió en el Colegio Alemán, en el Colegio San Andrés y en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe. Luego, a mediados de los años 30, vino la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y también la Universidad Nacional de Trujillo. Allí se formó en lo básico, que suele ser lo más importante.
Ya desde esos años, al tiempo que estudiaba, su vocación docente se reveló cuando fue profesor en el Liceo Tacna de los cursos de Castellano y Literatura (1933). En los años siguientes, Cueto trabajó en el Colegio Anglo Americano (1934-1937) y en el Colegio Guadalupe (1934-1944), donde había curso el quinto de secundaria.
El maestro Cueto se graduó en Derecho, Letras y se doctoró en Filosofía en 1942, empezando su tarea de docente universitario de las cátedras de Psicología General e Historia de la Psicología. Fue segundo decano en la Facultad de Educación de la UNMSM y desde 1962 enseñó en la Universidad de Lima, donde luego asumiría el vicerrectorado (1968). Fue también profesor en la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
Cueto Fernandini centró su preocupación en darle a la educación peruana un marco legal que la amparara y promoviera. Por eso, en tiempos del presidente Manuel Prado apoyó la promulgación de la Ley de Educación (1940). Su vocación docente lo llevó también a cumplir esa noble labor en universidades estadounidenses y a cumplir funciones en la UNESCO y OEA. Tal experiencia la volcó después en el servicio a la nación, como director de la Biblioteca Nacional del Perú (1962-1966) y ministro de Educación Pública (1965-1966).
Este noble maestro dejó un ejemplo de honestidad y voluntad política a favor del magisterio nacional. Recibió las Palmas Magisteriales y las Palmas Académicas en Francia. Carlos Cueto Fernandini murió joven, a los 55 años, el3 de noviembre de 1968.
6.- JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
El 11 de enero de 1911 nació José María Arguedas. Fue escritor, antropólogo y un caso de maestro en el aula y en la vida pública. Cuando llegó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) para iniciar sus estudios universitarios, fue recibido con interés y aprecio por dos jóvenes profesores que se convertirían con el tiempo en sus grandes amigos: Carlos Cueto Fernandini y Luis Felipe Alarco. Fueron ellos quienes le presentaron a Francisco Miró Quesada Cantuarias, otro maestro indiscutible.
La amistad surgió espontáneamente y fue la manera en que Arguedas bebió de estos otros esa cultura de la entrega al otro en el aula y de la enseñanza viva.Considerado un “Amauta”, fue profesor de castellano y geografía en el Cusco, y en Lima en las G.U.E de “Alfonso Ugarte”, “Nuestra Señora de Guadalupe” y “Mariano Melgar”.
Arguedas colaboró con los proyectos del Ministerio de Educación, y dejó un legado en la educación superior, como Jefe del Instituto de Estudios Etnológicos del Museo de la Cultura Peruana, catedrático de la UNMSM y en la Universidad Agraria de La Molina. Recibió -nunca tan bien merecidas- las Palmas Magisteriales en el grado más alto.
Arguedas fue uno de esos hombres o héroes culturales que nos enseñó a buscar en él lo que somos los peruanos: gente con un sustrato antiguo, con un nervio adherido al mundo andino. En sus libros y en sus actos percibimos lo que somos los peruanos: una mezcla de fiesta y tragedia. José María Arguedas falleció en Lima, el 2 de diciembre de 1969.
7.- JORGE BASADRE GROHMANN
El maestro tacneño nació el 15 de febrero de 1903, y es el historiador fundamental para entender los entresijos de nuestro complejo y contradictorio proceso republicano. Basadre comenzó su vida académica como catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), y luego lo hizo en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y en la Escuela Militar de Chorrillos.Pero también enseñó historia en la G.U.E. “Nuestra Señora de Guadalupe” y en el Instituto Pedagógico Nacional Monterrico. Asimismo, asumió la docencia superior en Argentina, España y Estados Unidos.
Su amor por el Perú surgió desde su infancia en Tacna, cuando contempló y vivió la tragedia de su familia, de sus amigos, de sus maestros que añoraban la patria aun en cautiverio chileno. La peruanidad tenía para Basadre un valor incalculable que costó sangre y sacrificio. ¿Por qué lo admiran tantos peruanos, por no decir todos los peruanos? La respuesta más admisible es por su valor moral, esfuerzo y solidez de su obra histórica.
Basadre fue hombre de derecho, de historia y magisterio. En su producción bibliográfica, abundante y de calidad reconocida dentro y fuera del país, reposa el mejor análisis e interpretación de los siglos XIX y XX, hasta donde pudo abarcar.Su magisterio rebasó las aulas y ha llegado hasta hoy día en sus libros, especialmente en suHistoria de la República, con numerosas ediciones (una de ellas hecha por El Comercio), los cuales repasan todas las generaciones de peruanos y, con seguridad, seguirán repasándolos durante todo el siglo XXI y aún más.
Director de la Biblioteca Nacional del Perú en su periodo más dramático,pues enfrentó el incendio que la consumió en 1943, y ministro de Educación en 1945 y luego entre 1956 y 1958, Basadre estuvo, hasta su muerte, muy interesado en mantenerse informado de las transformaciones metodológicas que se dieron en la historia, muchas de las cuales introdujo en nuestro país.
Basadre es aun hoy un libro de consulta abierto, a la espera siempre de aclarar cualquier duda o deslinde historiográfico. Fue un ciudadano ejemplar, un peruano modélico, que recibió con más que merecimiento, las Palmas Magisteriales. Jorge Basadre Grohmann murió en Lima, el 29 de junio de 1980.
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