Si una persona tiene una tendencia a interpretar las situaciones de manera negativa o a enfocarse en los aspectos desfavorables de una experiencia, es más probable que desarrolle una actitud pesimista.
Si una persona tiene una tendencia a interpretar las situaciones de manera negativa o a enfocarse en los aspectos desfavorables de una experiencia, es más probable que desarrolle una actitud pesimista.
Milenka Duarte

Generalmente, ante las diversas situaciones que se van desarrollando en el mundo o en nuestra propia vida, solemos adoptar una postura, un punto de vista o una actitud, la cual muchas está influenciada por nuestra , este proceso cognitivo mediante el cual interpretamos la información sensorial que recibimos del entorno, la misma que se genera en base a nuestras experiencias previas, expectativas y valores personales, que repercuten en nuestros pensamientos, emociones y comportamientos.

Lamentablemente, con el panorama actual que acontece en nuestra sociedad, es muy común que las personas tengamos una mayor tendencia hacia el , es decir, que interpretemos las situaciones de manera negativa o nos enfoquemos en los aspectos desfavorables de una experiencia. Por ejemplo, si hemos vivido una serie de fracasos en nuestra vida, es muy posible que comencemos a percibir el como algo incierto y lleno de obstáculo, lo cual puede llevamos a desarrollar un , impactando significativamente en nuestro y mejora continua.

¿Qué es la personalidad pesimista?

Básicamente, es una actitud persuasiva ante el constante pensamiento de que todo lo que ocurre a nuestro alrededor tendrá un destino fatal, en otras palabras, es como si siempre estuviéramos a la expectativa de resultados negativos. Si duda, como mencioné anteriormente, esto rige nuestra manera de pensar, sentir y actuar, ya que, a partir de ello, logramos establecer nuestra reacción y relación con el mundo.

Cuando adoptamos una visión fatalista ante las circunstancias de la vida, esto nos puede generar una sensación de incertidumbre hacia el futuro, además de un miedo al fracaso.
Cuando adoptamos una visión fatalista ante las circunstancias de la vida, esto nos puede generar una sensación de incertidumbre hacia el futuro, además de un miedo al fracaso.

Si bien es cierto, diversas investigaciones en el campo de la psicología han demostrado que el pesimismo puede estar ligado a la depresión, la ansiedad, la baja autoestima y otros problemas de salud mental, razón por la cual, se pierde por completo la esperanza y es imposible visualizar un futuro mejor. Sin embargo, existen casos en los que las personas sostienen un pensamiento bastante fatalista a diferencia de los demás, pero justifican su actitud expresando que mantienen esta creencia porque consideran que es una manera de empezar a construir un mundo mejor.

¿Cómo identificar a una persona pesimista?

Tendencia negativa

Cuando somos pesimistas, en lo único que podemos enfocar nuestros pensamientos es en los aspectos negativos de una situación o experiencia, obstaculizando nuestra capacidad para encontrar el lado positivo y esperanzador de las cosas. Además, podemos adoptar pensamientos rumiantes sobre eventos del pasado que fueron negativos o dolorosos, lo que influye en nuestra perspectiva actual y futura de la vida.

Pensamiento fatalista

Desde luego, cuando mantenemos una mentalidad pesimista, solamente visualizamos los sucesos negativos de la vida como algo inevitable, es decir, creemos que es imposible trasformar dicha situación y ejercer cierto control para cambiar el resultado. Igualmente, sentimos que el futuro es algo que está completamente fuera de nuestro alcance y que no tenemos oportunidad alguna de que mejore con el tiempo.

Anticipación del fracaso

Generalmente, estamos predispuesto a esperar lo peor de las personas o situaciones, incluso antes de que los acontecimientos se desarrollen. Asimismo, mantenemos una mentalidad derrotista, por lo que nuestro miedo a equivocarnos, nos impide asumir nuevos retos y desafíos para alcanzar nuestros objetivos personales.

Muchas veces el pesimismo, no únicamente altera nuestras perspectiva sobre mundo exterior, sino que también repercute en nuestra autopercepción.
Muchas veces el pesimismo, no únicamente altera nuestras perspectiva sobre mundo exterior, sino que también repercute en nuestra autopercepción.

Incapacidad para resolución de problemas

Las adversidades de la vida suelen abrumarnos, por lo que se nos dificulta encontrar soluciones a nuestros problemas, motivo por el cual, nos cuesta enfrentarnos a los retos con una mentalidad de mejora continua y de aprendizaje porque nuestra visión y percepción negativa prima sobre nuestra capacidad de apertura.

Baja autoestima

Sin duda, el ser pesimista no solo influye en nuestra concepción del mundo, sino también en nuestra autopercepción, dado que tenemos una visión distorsionada de nosotros mismos y de nuestras capacidades como seres humanos. En efecto, la falta de autoconocimiento y autoconfianza en nuestras fortalezas repercuten negativamente en nuestra seguridad para optar por nuevas oportunidades que favorecen a nuestro desarrollo personal.

Por otro lado, creo que es muy importante destacar que, si somos personas que mantenemos una actitud pesimista, no estamos condenados a vivir de esta manera, pues no es algo fijo en el tiempo, además, debemos recordar que, los seres humanos somos una combinación de diversos rasgos de personalidad. Por esta razón, tenemos el poder y la capacidad para modificarlos, siempre y cuando, nosotros estemos dispuestos a realizar una mejora, la cual podemos lograr con la ayuda de algún tipo de intervención psicológica, como la terapia cognitiva conductual, la terapia de aceptación y compromiso, entre otras.

¡Comparte energía positiva! ¡Únete a la comunidad Bienestar en Discord y descubre un lugar lleno de apoyo y motivación! Conecta con personas interesadas en la salud mental y física en un mismo espacio. Unirse es súper fácil. Hazlo a través del .

es periodista y psicóloga por la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

Contenido sugerido

Contenido GEC