“San Luis solo necesita mejorar sus espacios públicos”

El alcalde Ricardo Castro, quien encabezará la Audiencia de El Comercio este viernes, señala las obras pendientes en el distrito.

Cincuenta nuevas cámaras de videovigilancia y la remodelación de veinte parques son las obras pendientes del alcalde de San Luis, Ricardo Castro.

Castro, quien dejará el cargo el 31 de diciembre de este año, reconoce que el tiempo no le alcanzará para cumplir las metas trazadas, pero confía en que la siguiente gestión municipal continuará esa línea de trabajo.

Según el diagnóstico realizado por el burgomaestre, además de seguridad, el distrito requiere más y mejores espacios públicos y nuevos programas sociales.

“El territorio del distrito está cubierto al 100%. No hay terrenos baldíos ni pistas o veredas que construir. Su desarrollo está en función de los servicios y espacios públicos”, expresa.

El distrito, con una extensión de 3,49 km2 y 60.000 habitantes, ya no tiene por dónde crecer.

“Es un distrito céntrico, consolidado, con características de residencialidad. Los lotes pequeños, de 150 metros, impiden su crecimiento vertical. Ya no hay espacio para crecer”.

San Luis tiene 25 urbanizaciones, un condominio cerrado y tres asentamientos humanos.

“Estos asentamientos humanos de eso solo tienen el nombre, porque las viviendas que los integran tienen de dos a cuatro pisos, con todos los servicios: luz, agua y desagüe”, explica.

El alcalde refiere que los habitantes prefieren conservar esa denominación y no constituir urbanizaciones para evitar el alza de los arbitrios.

“Tenemos uno ubicado en la intersección de las avenidas Canadá con Aviación. El metro cuadrado en esa zona cuesta unos 2.000 dólares”, dice.

Castro reconoce que el distrito no cuenta con un plan de desarrollo ni catastro actualizados. La tarea de hacerlo también quedará pendiente.

Remodelación

Castro ha concentrado su trabajo en la recuperación de 14 parques, entre ellos la Plaza de Armas del distrito.

Además del resembrado del césped y esculturas emblemáticas, cada parque cuenta con un panel digital, con reloj, termómetro climático y avisos de los temas de interés vecinal.

En la urbanización Jorge Chávez, que limita con el distrito de El Agustino, rehabilitó las pistas y construyó un paseo peatonal.

Asimismo, construyó un muro de concreto entre esa urbanización y el distrito vecino.  La zona era guarida de consumidores de drogas y delincuentes al acecho.

Igualmente, ha impulsado las actividades deportivas, con la construcción de cuatro módulos de gimnasios al aire libre en las urbanizaciones, la promoción del ciclismo los domingos y diversas actividades culturales. También promovió diversas actividades en la piscina municipal.

El alcalde se siente particularmente orgulloso de haber unido a la juventud con el desarrollo de actividades competitivas entre los colegios del distrito. El premio era la celebración de la fiesta de la promoción totalmente cubierta por la municipalidad.

 Presupuesto y seguridad

El presupuesto anual del distrito ascendió este año a unos 21 millones de soles, mediante préstamos otorgados por la Caja Metropolitana de Lima, que se están terminando de pagar, según el burgomaestre.

El presupuesto, sin préstamos, ascendía a unos 18 millones de soles, que se iba en gastos corrientes.

El índice de morosidad en el pago de tributos es del 40%, lo cual –según Castro– limita la gestión municipal.

En seguridad, uno de los temas que preocupa más a los vecinos, el alcalde señala que la delincuencia viene de El Agustino y La Victoria, zonas limítrofes. “Roban y regresan a sus distritos”, dice.

El alcalde deja 16 cámaras de videovigilancia. “No había ninguna cuando llegamos”, aclara. También un cuerpo de serenazgo con 60 integrantes debidamente equipados.

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Textos: Eldy Flores | Fotos: Hugo Pérez