¿Por qué el Mineirao puede emocionar a un hincha peruano?
Hace 17 años, Sporting Cristal jugó en este estadio la final de la Copa Libertadores ante el Cruzeiro
Permítanme este post:
Han sido cuatro visitas al Mineirao de Belo Horizonte en menos de un mes. Fue emocionante conocer el Maracaná, fue abrumador estar en la tribuna de prensa del Arena do Corinthians pero lo del Mineirao fue romanticismo puro. Allí se jugó la final de la Copa Libertadores de 1997 entre Sporting Cristal y el Cruzeiro. Si me preguntan qué partido elegiría ver si me tocara nacer de nuevo, ese duelo del 14 de agosto estaría dentro de mis prioridades.
Todos los periodistas deportivos alguna vez fuimos hinchas. Todos los que narran los partidos o escriben crónicas tienen su corazoncito. Pero al momento de elegir esta carrera hay sacrificios invisibles que uno debe hacer. Uno de ellos es bajarle el volumen a su hinchaje y guardar en el clóset esa camiseta que tanto amó. Solo de esa forma puedes garantizar una opinión alejada del apasionamiento. Cada uno toma una decisión (y se respetan las que son distintas), y la mía es hoy ser más periodista que hincha. Digamos que me siento más reportero de DT El Comercio, que seguidor de Sporting Cristal (el equipo que quise desde chiquito).
Pero la sangre a veces llama cuando menos lo piensas. Cuando entré por primera vez al Mineirao busqué esos marcadores gigantes que estaban al medio de las tribunas. Di un salto para confirmar que las tribunas tiemblan con el estadio lleno. Me acordé de Balerio, Garay, Julinho y Bonett. Regresé a esas imágenes de TV con las oraciones del equipo con Leo Rojas. Me acordé de la cara triste de Markarián después del gol de Elivelton. Ese 1-0 en contra lo sufrí por varios meses. Apenas subía por las gradas de este coloso de Belo Horizonte me sentí como Kevin Arnold cuando, ya casado y con hijos, recibe en el aeropuerto a su amiga Winnie Cooper. Fue mi reencuentro más feliz con el primer amor.
Y, como quizá ya no vuelva a Belo Horizonte en mucho tiempo, les dejo mi último video de antesala que grabé con el Brasil-Chile. Por problemas técnicos no pudo salir el día del partido. Pero igual quería compartirlo.
Y aquí algunas fotos de hinchas que muestran cómo se vive la locura del Mundial afuera del Mineirao.