Las posiciones sexuales mas amigables para el dolor de cintura
Los dolores de cintura se clasifican en agudos y crónicos. Los agudos aparecen de un momento a otro, generalmente como consecuencia de un trauma o accidente, de una maniobra brusca o el levantar un peso de una manera inadecuada y duran de pocos días a algunas semanas. Los crónicos, de un origen más difícil de determinar, son los dolores de cintura que duran más de tres meses y son causa de discapacidad importante.
Si el dolor de cintura es entonces un problema de salud casi universal, pues una actividad humana también casi universal –esta vez saludable- es la relación sexual.
¿Y qué pasa cuando ambas situaciones se combinan, es decir cuando una persona que sufre de dolor de cintura crónico tiene relaciones sexuales? Estoy seguro que más de uno de ustedes amables lectores se identifica con este problema y sabe de qué estamos hablando. Es más, se calcula que 34 a 84% de hombres con dolor de cintura se ven obligados a disminuir la frecuencia de sus relaciones sexuales por el dolor que esta les ocasiona.
El asunto es que con la emoción y el placer del acto sexual, muchas veces el dolor de cintura “se calma” y permite efectuarla sin mayor problema. Recordemos que durante una actividad placentera el cerebro produce una enorme cantidad de endorfinas u hormonas del placer que tienen poderosas propiedades analgésicas, parecidas a la de la morfina. Pero después del acto sexual, y dependiendo de las posiciones que se hayan practicado, el dolor de cintura puede reaparecer y ser muy intenso durante algunos días, trayendo a la mente el viejo dicho criollo: “por donde pecas, pagas…”
Pues bueno, un grupo de investigadores del renombrado Laboratorio de Biomecánica de la Columna Vertebral de la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá acaba de publicar en la revista “Spine” un estudio muy interesante que tiene como objetivo fundamental averiguar cuál es la posición sexual más cómoda para un hombre que sufre de dolor de cintura crónico. Lo sentimos mucho estimada lectora, pero le digo que los investigadores recién publicarán la misma investigación en mujeres todavía en una próxima edición.
Para estudiar qué efecto tiene una posición sexual sobre el dolor de cintura, los investigadores emplearon una tecnología llamada optoelectrónica, la cual consiste en adherir unas pequeñas cintas adhesivas que emiten calor en la piel de la cintura y la columna vertebral de los participantes voluntarios. Ese calor de las cintas adhesivas es percibido y medido por unas cámaras infrarrojas que capturan el movimiento, con lo cual se puede entonces saber (y medir) que partes de la cintura se mueven más durante el acto sexual.
En este momento es muy importante saber que la cintura tiene cuatro movimientos: la flexión (el agacharse “para adelante”), la extensión (tirar la cintura para atrás), y los movimientos laterales a la derecha y a la izquierda. Los cuatro movimientos se ejecutan en una relación sexual, siendo la flexión y la extensión los más comunes.
Una vez adosadas las cintas adhesivas a la piel de diez voluntarios varones sin dolor de cintura, los investigadores procedieron a medir los cuatro rangos de movimientos de la columna en condiciones normales, es decir antes de la relación sexual. Esto para “normalizar” o sea conocer los rangos normales de los voluntarios y medir luego sus variaciones durante la relación sexual.
Una vez completada esa medición, los voluntarios fueron echados al ruedo y se les permitió tener relaciones sexuales con sus parejas habituales en cinco posiciones sexuales diferentes:
- Misionero con los codos del varón en la cama,
- Misionero con las manos del varón en la cama,
- Perrito con las manos de la mujer en la cama,
- Perrito con los codos de la mujer en la cama y
- Cuchara o posición lateral en la que la mujer esta acostada en su lado izquierdo y el varón se coloca detrás de ella con las caderas y las rodillas flexionadas.
El experimento consistió en medir el rango de movimiento de las cinturas de hombres y mujeres durante el acto sexual, concentrando las mediciones durante los 20 segundos en que los participantes dijeron que habían alcanzado su momento placentero habitual de relación sexual.
Los resultados del estudio demostraron en primer lugar que el movimiento que más usa el hombre durante una relación sexual es la flexión de la columna y que para el hombre con dolor de cintura crónico, estas son las peores posiciones, en orden de importancia:
- Posición de cuchara o de costado. Esta es la peor y este hallazgo fue una sorpresa para los investigadores porque la mayoría de médicos recomienda esta posición para el hombre con dolor de cintura crónico. La posición de cuchara es la que más exige el movimiento de flexión de la columna, lo que agrava el problema del dolor de cintura.
- Misionero con los codos del varón en la cama.
- Perrito con las manos de la mujer en la cama. Esta es la peor posición para el varón que sufre de dolor de cintura exacerbado por la extensión de la columna (cuando la cintura “se echa para atrás”).
- Misionero con los codos de la mujer en la cama.
- Misionero con las manos del varón en la cama. Esta es la posición que menos problemas ocasiona en la cintura.
Los autores recalcan que su trabajo es el primer análisis biomecánico de la columna vertebral durante el acto sexual que se haya publicado en la literatura médica y esperan que sus hallazgos puedan ayudar a los médicos generales a discutir este problema con sus pacientes y hacer las mejores recomendaciones.