¡Diles que no!
Harta de escuchar tanto negativismo alrededor, propongo algunas ideas:
1. Diles que no a quienes desconfían de tu audacia para asumir riesgos. Para avanzar en la carrera o los negocios hay que arriesgar. Todo tiene precio, sobretodo el éxito. Lo fácil y lo cómodo no nos llevan a ningún lado.
2. Dile no a quienes sólo ven problemas en todos lados y nunca las oportunidades en los proyectos, los cambios o las ideas nuevas. No dejes que sus inseguridades personales o malas actitudes detengan tu avance. Tú no debes parar.
3. Diles no a quienes no son capaces de ver el alcance de tus sueños o tus ambiciones. Si sus propias visiones son tan miopes como para no ver a dónde vas, déjalos atrás. Que nadie te robe la energía que necesitas para cumplir con tus metas y objetivos, con esfuerzo y tenacidad.
4. Dile no a quienes sólo te hablan de sus problemas y fracasos y asumen posiciones de victima para no actuar. Es bueno ser solidario y apoyar a los demás, pero no lo es caer en la trampa de quienes han perdido la esperanza y se dan por vencidos. Ellos tratan de jalarte para abajo en busca de compañía.
5. Diles que no a quienes no te dejan perseverar. He aprendido que las cosas buenas vienen siempre precedidas de problemas – y a veces, de obstáculos muy grandes. Solo perseverando, insistiendo y volviendo a tratar es que se llega a algún lado.
6. Dile no a quienes pretenden sentirse superiores a ti. Todo argumento que usan los arrogantes o soberbios para mirar para abajo a los demás es frívolo e inconsecuente. Quienes no toleran la diversidad quedan atrapados entre perdedores como ellos.
7. Dile no a quienes no son capaces de admirar o reconocer el mérito ajeno. La pequeñez de espíritu y el egoísmo ponen trabas a quienes avanzan más rápido que ellos. La generosidad del reconocimiento es propio de líderes y de almas grandes y de esos hay pocos. Valídate tú mismo, con eso basta.
8. A los negativos diles que no. No caigas en su trampa de desesperanza, angustia y desánimo por más sombrío que te pinten el horizonte. Ellos están cerrados a nuevas posibilidades y alternativas. Tienen su suerte echada ya que crean su propia realidad en base a sus actitudes derrotistas.
9. Diles que no a quienes viven con miedo y aléjate corriendo de ellos, que es contagioso. Evítalos del todo si puedes para que no afecten del todo tu construcción mental de la realidad. Además, el miedo y la angustia quitan toda la energía y paralizan.
10. Diles que no a quienes quieren detener tu desarrollo. Si trabajas con corrección, intensidad y pasión y otros te quieren frenar, no dejes que lo hagan, aunque te critiquen o se burlen de ti. Si tu fuerza o resultados los hace ver pequeños o flojos en comparación, eso es problema de ellos, no tuyo.
11. Diles que no a quienes no hacen más que hablar mal de otros para destruir proyectos, ideas nuevas, reputaciones o incluso vidas. Escucharlos te hace cómplice y te baja la energía para seguir.
12. Dile no a los que sintiéndose “realistas” no creen en tu potencial, tu talento, tu fuerza o en tus ideas. Nunca dejes que te quiten la voluntad. Apuesta por ti mismo, tu carrera y tus sueños aunque sólo tu corazón te apoye. Llegar es para valientes. El reto está en no perder jamás la fe.