Una toxina presente en el veneno de la abeja destruye virus del VIH
Científicos estadounidenses utilizaron nanopartículas cargadas con una toxina extraída del veneno de las abejas para destruir con éxito el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Al contacto con el virus, la toxina –llamada melitina– hace pequeños agujeros en la capa que protege al virus, causando severos daños en su estructura y ocasionándole la muerte.
La investigación llevada a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, cuyo autor principal es Samuel A. Wickline, ha demostrado que además de la terapia antiviral, estas nanopartículas funcionan para eliminar células tumorales.
En este proceso de destrucción, las células sanas del cuerpo no son afectadas pues son mucho más grandes que la nanopartícula, y por lo tanto rebotan. Lo contrario sucede con el diminuto VIH, que es más pequeño que la nanopartícula de melitina.
En el estudio, publicado en la revista “Antiviral Therapy”, los especialistas indican que este hallazgo abre el camino para el desarrollo de un gel vaginal para prevenir la propagación del virus causante del sida.
La medicación actual disponible contra el VIH impide que el virus se propague en el organismo, pero esta terapia podría revolucionar la lucha contra la enfermedad porque se atacaría al virus en la etapa inicial de la infección, algo que ningún tratamiento ofrece por ahora.
Además del gel vaginal, pensado para aquellas parejas en las que solo uno de ellos está infectado con el VIH y desean tener hijos, los científicos ven el potencial en estas nanopartículas para ser inyectadas vía intravenosa.
Anteriormente, se experimentó con estas nanopartículas que circulan de forma segura en el cuerpo y se piensa que además del VIH podrían ser efectivas contra la hepatitis B y C.
El trabajo se llevó a cabo en un entorno de laboratorio, pero debido a la disponibilidad del veneno para fabricar buenas cantidades de nanopartículas, los ensayos clínicos serían menos tediosos de realizar.