Pisco, dos años después
El terremoto no terminó en esos tres minutos y medio de movimiento, persiste en las calles destrozadas de Pisco, en la mirada doliente de su gente, en sus precarias viviendas llenas de necesidad. A dos años de la tragedia, El Comercio visitó varias zonas de esta provincia iqueña –la más afectada- y recogió los testimonios de damnificados que aún esperan ayuda.