Tener cuartos pequeños no tiene por qué ser un problema. Con estos consejos lograrás aprovechar al máximo cada centímetro de las habitaciones sin hacer que luzcan más reducidas o abarrotadas.
Lo primero que debes contemplar es tener muebles de almacenaje. Por ejemplo, puedes tener una cama con cajonería baja o con un sistema oculto que te permita guardar prendas que no uses, como ropa de cama de la estación pasada.
Otra alternativa de almacenaje para cuartos pequeños, es aprovechar la zona alta de las paredes para colgar repisas. Procura que sean del mismo tono de la pared para que no se perciba ligera.
Si tienes un clóset de pared a pared, es posible instalar dentro de él un escritorio o un tocador, de manera que al cerrar las puertas no ocupe espacio visual. Para esto necesitas que tenga como mínimo 45 cm de fondo por 75 cm de ancho.
Evita las lámparas de mesa y prefiere las luminarias colgantes o empotradas en la pared. Ubícalas a 80 cm del colchón para que tengas buena iluminación al leer.