El verano ya empezó y, si tienes una casa de playa, te dejamos algunas ideas en decoración que puedes implementar de una manera sencilla. La tendencia nos dice que el blanco es el indiscutible protagonista, porque favorece la iluminación y brinda una sensación de tranquilidad.
Para tu casa de playa, una buena idea es mezclar el blanco con gamas frescas y alegres, como azul, celeste, turquesa, fucsia, amarillo y el tono natural de la madera. Empléalos como toques en los cojines, tapices, alfombras, cuadros, adornos o pequeños muebles.
Si te inclinas por un cambio de revestimiento o acabado, dale dinamismo a una pared principal añadiendo textura y una cuota de rusticidad con ladrillo rococho, fachaletas, lajas o canto rodado. Para una apariencia más fresca e industrial, integra el concreto expuesto o un acabado en fino cemento.
Convienen las fibras naturales, como el mimbre, bambú y ratán en el mobiliario, por su resistencia y durabilidad. Encajan también el vidrio, la fibra de vidrio y el polipropileno, pues aligeran el espacio. Por ejemplo, en el comedor acondiciona una mesa con tablero de vidrio templado, acompañado con sillas acrílicas de color blanco, para brindar amplitud visual.