El estudio de arquitectura Tavares Duayer le dio nueva vida a una deteriorada casa ubicada en el estado de Alagoas, en Brasil. Con solo 124m2, se optó por tomar objetos típicos de la zona que dan como resultado ambientes mucho más armoniosos.
La casa tiene espacio para un dormitorio con oficina, una sala, un comedor, una cocina y un baño. Muchos objetos artesanales han sido reutilizados para sumar en la decoración. Otro punto clave son las combinaciones de colores que contrastan entre sí, como el azul y el blanco.
En la búsqueda por lograr que en la casa se respire paz y relajo, los arquitectos añadieron hamacas tanto dentro como fuera de la propiedad. Recorre este proyecto en la siguiente galería.