Cuando una persona busca un espejo lo hace para saber cómo se ve físicamente en ese momento. En esta ocasión, este objeto creado por Egle Stonkute no tiene precisamente esa utilidad.
La diseñadora lituana Stonkute ha creado una colección llamada “Reflexiones: Narciso y otras Flores”, que consiste en una serie de espejos que distorsionan la imagen de la persona que está parada al frente para dejar de lado la apariencia física y empezar a valorar un poco más la belleza interior.
El primer espejo tiene ondas circulares que parecen el reflejo de alguien en un lago. Luego, el segundo contiene una especie de gota de agua que distorsiona la dimensión de las cosas, y el tercero tiene diferentes tiras que cortan el rostro en muchas partes.