Los diseñadores en todo el mundo no solo innovan con las técnicas y formas que le dan a sus creaciones, también con los materiales que utilizan para trabajar. Algunos prefieren ceñirse a lo tradicional mientras otros prefieren usar elementos fuera de lo común.
Los holandeses Jonas Edvard y Nikolaj Steefatt trabajaron su proyecto Terroir con una combinación de algas fucus y papel. La técnica que usaron fue secar las algas, molerlas hasta convertirlas en polvo y luego cocinarlas para aprovechar el efecto del alginato, un polímero que se encuentra en ellas.
Esta mezcla se combina con papel reciclado dando como resultado un material resistente parecido al corcho que fue moldeado para crear las sillas y lámparas de la colección Terroir. Los colores de las lámparas dependen de la tonalidad que tenían las algas al ser recogidas pasando de un verde muy claro a un marrón oscuro.
Las formas de los productos son simples para resaltar el hecho de que están hecha con estas algas, lo que los convierte también en objetos 100% reciclables.