RAÚL CASTILLO @RaulCastillo87
Uruguay pierde a Luis Suárez, a su goleador, a su estrella. La FIFA hizo justicia y sancionó al delantero charrúa. Así, quizás ya no vuelva a morder a nadie.
Su castigo ha sido ejemplar, así como lo fue en su momento el cabezazo de Zidane a Materazzi –tres fechas– o la mano de Raúl –una fecha gracias a la cámara de video– en un partido de Champions ante el Anderlecht en el 2001. Que Suárez sea un genio, un tocado para el gol, o quizás el mejor delantero del mundo en la actualidad, no quita que la FIFA deje de castigar –con justa razón– a los encargados de realizar la fiesta en el Mundial.
Si las nueve fechas de suspensión, más los cuatro meses sin poder jugar, son una condena por el pasado que tiene en la Premier League como en la liga holandesa, no lo sabremos a ciencia cierta. Eso sí, fue justísimo y habría sido un total escándalo de no haberlo sancionado. Hubiese sido como decir a todos los jugadores del mundo que ataquen cuando el árbitro y jueces de línea hagan de la vista gorda, como ha pasado en varias acciones de este Mundial en Brasil.
En un mundo cada vez más globalizado y donde es imposible que pueda pasar desapercibida la acción de Suárez, los memes y los videos fueron la condena de este goleador que hace fama de superhéroe y villano al mismo tiempo. ¿Fue necesaria o ayudó la mordida de Suárez a que Uruguay le gane a Italia? Para nada. Si ante Inglaterra vimos que Luis era casi el única arma de peligro de los ‘charrúas’, hoy toda Colombia debe celebrar que no jugarán ante un delantero que compite palmo a palmo con el lesionado Falcao por ser el mejor ‘9’ del planeta.
Uruguay pierde, Colombia gana. En el papel, Zapata y Yepes la tienen más fácil con Cavani y Forlán, que con la presencia de Luis, que generaba más peligro que estos dos juntos. El ‘Pistolero’ se puso su pistola en la sien. Hoy le ha dicho adiós al Mundial y esas lágrimas de felicidad que dejó salir ante los ingleses, tendrá que derramarla ahora por tristeza de abandonar a su selección. Y lo que es peor, a su país.
Tras esta correcta sanción, es probable que Suárez deje de hacer este tipo de canalladas y se enfoque en lo que más sabe hacer: meter goles de todo tipo. Hasta en Liverpool deben pensar en darle una reprimenda al jugador. Su pase al Barcelona, del que tanto se habla en Europa, podría caerse para no dar una mala imagen a los azulgranas de Luis Enrique, un club en el que la conducta es intachable.
Suárez ha sido borrado del fútbol Mundial. Y con justicia. Si en un principio podía luchar para el Balón de Oro, ahora solo podrá hacerlo en el ring contra Mike Tyson para ver quién cometió el peor acto antideportivo de la historia del deporte mundial.