Brasil enfrenta este viernes (12 p.m.) a Argentina en Arabia Saudita en un duelo amistoso que sacará chispas. (Foto: AP)
Brasil enfrenta este viernes (12 p.m.) a Argentina en Arabia Saudita en un duelo amistoso que sacará chispas. (Foto: AP)
Kenyi Peña Andrade

En cuanto a clásicos a nivel selección, no hay nada más atractivo y con condimentos tan picantes como un Brasil vs. Argentina. El Italia-Alemania también puede ser considerado un duelo de alto voltaje, pero en términos futbolísticos no es un juego tan atractivo como el enfrentamiento sudamericano. Mucho choque, pierna fuerte y dimes y diretes dentro del campo, pero el valor estético del juego no siempre está presente en los europeos. De paredes, huachas, sombreritos o jugadas bien estructurada había poco y nada. Y nadie puede negar que los Alemania-Inglaterra y Holanda-Francia también son duelos que sacan chispas, pero no cuentan con esa dosis de emotividad del superclásico de este lado del mundo. Allá, en el Viejo Continente, se respeta a veces en exceso el rótulo de partido amistoso y, en la mayoría de casos, se juegan muy light. A los brasileños y argentinos les puede faltar de todo, pero sus fanaticadas los despiden entre abucheos y palabras de grueso calibre si toman dicho encuentro a la ligera por tratarse solo de una preparación.

¿Cuándo nace la rivalidad?

El duelo de este viernes (12 m.), a jugarse en el Riad, Arabia Saudí, promete fútbol, pierna fuerte y mucho más. Ambos siempre buscan opacar al otro en distintos campos. Es un episodio más, por ejemplo, que pondrá cara a cara a quienes aseguran que Diego Armando Maradona o Lionel Messi son los mejores futbolistas de todos los tiempos, contra aquellos que sindican que no hay ni habrá nadie como Pelé.

Pelé conquistó 3 títulos mundiales con su selección al lado de muchos de los más grandes de la historia del fútbol brasileño (Mario Zagallo, Garrincha, Didí, Vavá, Nilton Santos, Djalma Santos, Rivelino, Tostão, entre otros) en 1958, 1962 y 1970. (Foto: AP)
Pelé conquistó 3 títulos mundiales con su selección al lado de muchos de los más grandes de la historia del fútbol brasileño (Mario Zagallo, Garrincha, Didí, Vavá, Nilton Santos, Djalma Santos, Rivelino, Tostão, entre otros) en 1958, 1962 y 1970. (Foto: AP)
Maradona fue la gran figura del Argentina campeón del mundo en México 1986. (Foto: AP)
Maradona fue la gran figura del Argentina campeón del mundo en México 1986. (Foto: AP)

Este enfrentamiento es que no nació con el rótulo de clásico. Cuando se enfrentaron por primera vez en 1914 primó la cordialidad y el juego limpio. Por esas épocas la gran rivalidad la tenían las selecciones del Río de la Plata: Argentina vs. Uruguay. El superclásico sudamericano recién empezó a tomar forma años después, cuando el Scracth asumió el protagonismo con su buen juego reconocido en el mundo entero y amenazó la supremacía futbolística de los albicelestes.

En septiembre de 1914, con la excusa de formar parte de la Convención Sudamericana de Fútbol, los brasileños llegaron a la Argentina para enfrentar a su selección. Copa Roca, donada como símbolo de paz, prosperidad (y negocios) entre ambos pueblos, sería la primera en disputa entre ambas selecciones. Dicho duelo se jugaría el 27 de septiembre en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires.

Los primeros en salir al terreno de juego fueron los brasileños, quienes, como esperando a a su rival, comenzaron a hacer malabares con el balón. Esto provocó los aplausos del público. Enseguida salió el conjunto local y se dio inicio al pitazo inicial.

La visita demoró 13 minutos en abrir el marcador con tiro cruzado de Luis Salles, tras recibir un rebote de los centrales argentinos. Pero el hecho curioso llegaría después: al comienzo de la segunda etapa, Argentina llegó al empate luego de que Roberto Leonardi, jugador de Estudiantes de La Plata lograra vencer a Mendonça. Pero uno de los jueces de línea, el argentino Calixto Gardi, el defensor Galup Lanús y varios futbolistas argentinos más se acercaron al árbitro para pedirle que no convalide el tanto.

“No convalide el gol señor Juez, porque bajé la pelota con la mano antes de patear”, señaló ofuscado el mismo Leonardi. Este acto de sinceridad provocó que el público ovacionara al conjunto local y aplaudiera a rabiar. Ya van 105 años de aquel primer duelo histórico que marcó el punto de partida. Quién iba a decir que la rivalidad encarnecida que es hoy, comenzaría con acciones de amabilidad y respeto.

Es justamente con el primer título mundial de Brasil, en Suecia 58, cuando los duelos entre ambos se tornaron ásperos. Ambos ya se disputaban la supremacía de Sudamérica pese a que en ese entonces era Uruguay el más laureado de esta parte del continente con dos títulos mundiales (en Uruguay 30 y Brasil 50).

Es la rivalidad donde se debaten muchos matices pero es rara a la vez. ¿La razón? Uno añora lo que tiene el otro como estandarte futbolístico. En las tierras de la ‘Canarinha’ admiran el coraje y el tesón con el que juegan los albicelestes, mientras que estos últimos se les hace agua la boca al hablar del ‘jogo bonito’ del Scratch. En el presente, al menos de lado de los de Lionel Scaloni, no es un partido que reúna a 22 hombres de nombres rutilantes, pero vaya que hubo un tiempo en donde ambas selecciones tenían a la crema y nata del fútbol mundial.

Hoy tenemos que sintonizar un Francia vs. Alemania o un Holanda vs. España para ver a los mejores jugadores del mundo pero, unos veinte años atrás, los encontrabas en este tipo de duelos. Basta recodar los monstruos que se juntaron en una sola cancha hace diez años como Juan Riquelme, Javier Saviola, Hernán Crespo, Gabriel Batistuta, Pablo Aimar, Javier Zanetii, el ‘Ratón’ Roberto Ayala, entre otros que pasaron por Argentina. Del otro lado estaban Ronaldinho, Kaká, Rivaldo, Roberto Carlos, Cafú, Ronaldo, Adriano, etc.

Brasil tuvo en sus filas a genios del balompié mundial de todos los tiempos. (Foto: GEC)
Brasil tuvo en sus filas a genios del balompié mundial de todos los tiempos. (Foto: GEC)
Argentina siempre se caracterizó por tener grandes selecciones. (Foto: AP)
Argentina siempre se caracterizó por tener grandes selecciones. (Foto: AP)


Y ni qué hablar del duelo que se da en las gradas, no debe haber nada más pintoresco que juntar en un mismo estadio a los torcedores y a la hinchada argentina. Pagas tu entrada para ver dos clásicos: uno en la cancha y el otro que se juega en las tribunas. En este último se busca demostrar que se tiene más aguante, voz y empuje. Ambos no se pueden ver ni en pintura cuando se encuentran en este tipo de duelos, por eso la seguridad toma más resguardos de lo normal, estos saben al nivel de violencia que han llegado los brasileños y argentinos en la historia cuando se desborda su pasión por el balón.

Cabe mencionar que estas dos selecciones, junto a Uruguay, son las únicas de Conmebol que han ganado alguna vez un Mundial. Por ello no sorprende que uno siempre esté buscando superar el otro constantemente. Los dos quieren ese cinturón que diga que son los mejores de nuestro continente. Y, curiosamente la estadística ratifica que hay una paridad increíble como en ningún otro clásico. Hoy el historial de enfrentamientos, según la FIFA, dice que de 106 encuentros, 42 triunfos son para Brasil, 38 para Argentina y 26 empates, registrando 163 goles convertidos por Brasil y 160 por Argentina.

Si le añadimos los partidos no oficiales, no reconocidos por el máximo ente rector del fútbol mundial, serían 111 partidos, de los cuales Argentina ha ganado 42 con 176 goles marcados, mientras Brasil cuenta con 43 victorias y 173 goles, con 26 empates. El último recuerdo es de las semifinales de la última Copa América, en donde los brasileños eliminaron a los albicelestes por 2-0 con un polémico arbitraje. Por si fuera poco, es Brasil el equipo que produjo dos de las únicas cuatro derrotas que ha tenido el ciclo de Scaloni. Hay leña suficiente para que se acreciente el fuego entre ambos gigantes en el King Saud University Stadium. Dos pesos pesados se van a fajar una vez más y es simbólico que el escenario sea Arabia Saudita, la nación de los petrodólares. Estamos frente un partido histórico por el que los árabes van a pagar capricho ( se dice que la entrada más cómoda bordea los 100 euros) y, cómo no, si un Brasil vs. Argentina por supuesto que vale su peso en oro.

RESUMEN DEL HISTORIAL ENTRE BRASIL Y ARGENTINA

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