Lionel Messi arrancó enchufado en el Barcelona-Manchester City por Champions League. Desde el inicio del encuentro, el argentino intentó desquilibrar en el ataque culé.
En una de las jugadas en las que participó, el defensor inglés Joleon Lescott lo derribó dentro del área. La acción es dudosa. Los españoles pedían penal, pero el árbitro no cobró nada.
Minutos después de esta jugada, Neymar anotó un gol aunque se lo anularon por posición adelantada. Una decisión que también fue dudosa.