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El ambiente está pesado. La selección de Brasil se queda de nuevo sin su principal estrella, Neymar, en medio de un torneo y los fantasmas del Mundial-2014 hacen de las suyas en la Copa América-2015.
El 'menino' de 23 años perdió el control tras la derrota 1-0 con Colombia, cuya rivalidad con Brasil se alimenta agresivamente, y después del pitazo final comenzó una trifulca contra los rivales.
La Conmebol lo sancionó con cuatro partidos por lo que se pierde el resto de la Copa América de chile-2015.
"La decisión extrapoló la normalidad. A Neymar lo cazan en el campo y nada le hacen a los rivales", criticó el director jurídico de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Carlos Eugenio Lopes.
La última vez que abandonó un torneo fue hace un año en la Copa del Mundo en Brasil: salió en camilla con una fractura en una vértebra por una falta del colombiano Juan Camilo Zúñiga en cuartos de final, que Brasil ganó por 2-1.
Y en el siguiente partido, en semifinales, Brasil recibió una de las mayores humillaciones de su historia, el 7-1 que le endosó Alemania. Neymar lo vio por televisión y se salvó de la humillación.
Esta vez sale caminando, cabizbajo, con la maleta en la mano. Y será una vez más un espectador en un partido clave ante Venezuela por la última fecha del Grupo C, en el que se jugara el pase a cuartos de final. Aunque sin tradición futbolística, la vinotinto puede plantarse bien y darles la sorpresa.
Con la obligación de ganar un título, para reconquistar a su hinchada, la 'canarinha' se queda nuevamente sin su estrella en una Copa América altamente pareja y difícil.
Como el argentino Lionel Messi, Neymar venía de una temporada excepcional en el Barcelona, donde ganó la Liga, la Copa del Rey y la Champions, y amenazaba con continuar su racha positiva, pero todo se derrumbó como un castillo de naipes.
Llegó al juego contra Colombia con una amonestación del partido anterior. Dunga le advirtió que se cuidara de otra tarjeta amarilla para evitar la suspensión y ese día no sólo se llevó la segunda, sino la roja y provocó su suspensión de cuatro partidos.
Un pelotazo a Pablo Armero y un cabezazo a Jeison Murillo mostraron a Neymar fuera de sí.
La frustración de jugar con un equipo que no funciona --viene de ganar con el Barça todo en Europa al lado de Lionel Messi y Luis Suárez-- y la querella en la justicia española por su fichaje en el once culé pudieron haber influido en su conducta.
Neymar, Dunga y todos los jugadores coinciden que el árbitro chileno Enrique Osses manejó mal esta situación y que Brasil es siempre víctima de los jueces.
"El final del partido fue lamentable en una actuación de quien no supo controlar el juego. Cuando se habla del árbitro después del juego es porque no estuvo bien", dijo después de la derrota.
Brasil queda acéfala porque otrora fábrica de 'cracks', Brasil tiene ahora sólo a Neymar.
Hábil y veloz, los regates de este menino de 23 años son una especie de baile, que terminan humillando a los defensores con una técnica insolente y goles en ráfaga. Se va lo único que le quedaba de 'jogo bonito' a la Seleçao.
En su lugar, Dunga colocará ante Venezuela a Philippe Coutinho (Liverpool), que ha tenido altos y bajos en el campo, pero de cualquier forma lejos del nivel de crack.
"Neymar es un gran jugador, pero todos están preparados, vamos a tener que superar esta ausencia para pasar de fase y después tenerlo de vuelta", dijo el mediocampista del Liverpool inglés en una rueda de prensa antes del entrenamiento del viernes, antes de conocer la decisión.
En el vestuario del Monumental de Santiago se sentirá el vacío. Venezuela será clave. La ausencia de Neymar es un nuevo test para probar que su dependencia tiene cura.
Fuente:AFP
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