Es su natal Cusco y Deysi no tiene descanso alguno, al contrario, en este jueves de reparaciones en Caminos del Inca, ella tiene más trabajo. Es que Deysi Villcas Huillca es la única mecánica mujer que está dentro de la caravana de la carrera más importante del automovilismo peruano, que hoy disputa su cuarta etapa entre Cusco y Arequipa.
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Ella trabaja con las camionetas de Miguel Álvarez, Ricardo Dasso y Alfredo Lira y como todo el equipo, está preparada para reparar cualquier inconveniente que se presente en esta exigente carrera. Tiene 23 años y es la primera vez que trabaja en Caminos del Inca, y lo está haciendo de gran forma.
“Esto es un sueño, es muy cansado, pero ahí le metemos. Que te digan que vamos a ir a Caminos, es otro nivel”, nos dice emocionada. Nadie en su familia tenía idea de que le gustaban los coches pero siempre encontró apoyo, sobre todo de su madre Albertina Huillca, a quien le agradece todo lo que es ahora.
Ella dejó el Cusco cuando tenía 6 años. Luego acabó el colegio y estudió mecánica en Senati, hasta el 2018 que empezó sus prácticas. Estas la llevaron a conocer a Wilber Tevez, quien con su empresa Peruvian Automotriz la llevó a trabajar en mecánica de competencia. “Para traerla hay que tener mucha confianza, y está cumpliendo”, nos dice Wilber, a quien Deysi llama “maestro”.
Y el reto empezó con mucho trabajo ya que en la primera etapa la camioneta de Miguel Álvarez sufrió un accidente con cuatro vueltas de campana. Llegó a Huancayo y el auxilio mecánico se puso manos a la obra para no abandonar. “Trabajamos toda la noche y lo reconstruimos. Iba a ser triste que en mi primer Caminos del Inca empezar así, pero seguimos en carrera”, nos dice. El objetivo de ellos es que el piloto llegue hasta el final de la prueba. “Después de eso, creemos que ya no hay obstáculos”, asegura, ya que al día siguiente tuvieron que trabajar en la camioneta de Alfredo Lira. Caminos no para nunca.
Como parte del equipo mecánico, en el día de carrera a ella lo ubican en algún punto de la carrera. "Ahí se hace de todo. Cualquier problema que tenga lo tenemos que arreglar rápido". En el día de reparaciones, como ayer, revisan todo el vehículo. "Hablamos con el piloto y sacamos todo para revisar", cuenta.
Deysi empezó a trabajar el año pasado con vehículos de calle y este año Gilbert la llevó a hacer trabajos con coches de competencia. Empezó con el Rally Huaral a inicios de año, siguió con tres rallies más hasta ahora que cumple el sueño de Caminos del Inca.
Es complicado que los equipos acepten a una chica mecánica, pero Deysi ha cumplido en cada prueba que se le ha presentado. Ahora en Caminos del Inca lo sigue haciendo dejando un buen ejemplo y un mensaje para quienes, como ella, quieran ser parte de este reto.