En el sufrido triunfo del Arsenal por 2-1 frente al Crystal Palace ocurrió un hecho curioso durante el segundo tiempo del partido en una pelota parada.
El árbitro Jonathan Moss contró un tiro libre para los 'Gunners' cerca del arco de la visita. Santi Cazorla encargado de ejecutar la falta se acercó a la zona designado y en ese momento sucedió un hecho particular con el juez.
Moss en un intento por demostrar el funcionamiento del spray para marcar el lugar de la falta y señalizar la distancia que debe tomar la barrera, le roció accidentalmente en el rostro al futbolista español, quien solo atinó a sonreír.