Difícil situación en el Bayern Múnich. Uno de sus futbolistas más trascendentales, Joshua Kimmich, ha desatado una gran polémica luego de que confirmará que tomó la decisión de no inmunizarse frente al COVID-19, debido a que tiene “reservas personales” ante la vacuna.
La polémica va más allá de la propia Bundesliga y del deporte, en medio de crecientes cifras de contagio en Alemania (con una incidencia a día de hoy de 106,3 casos cada 100.000 habitantes) y en vista del papel de Kimmich como modelo social.
“Sí, es cierto”, dijo el jugador de 26 años el sábado después de la victoria (4-0) contra el Hoffenheim, cuando un reportero de la emisora Sky le preguntó si era verdad que no estaba vacunado. “Tengo algunas reservas personales, especialmente en lo que respecta a la falta de estudios a largo plazo”, dijo Kimmich.
Previamente, el periódico Bild había informado de que cinco profesionales del campeón de la Bundesliga no se habían vacunado contra la COVID-19, uno de ellos Kimmich. Su compañero de equipo Thomas Müller señaló a su vez que como amigo entiende la posición de Kimmich, pero que en su opinión “la vacunación es la mejor opción”. “Espero que los jugadores que no se vacunaron cambien de opinión”, dijo.
El expresidente de la junta directiva del Bayern Karl-Heinz Rummenigge aseguró que espera que Kimmich se vacune pronto, tal como el propio jugador ha dicho. “Como modelo a seguir, pero también como un hecho, sería mejor que se hubiera vacunado”, indicó.
“No es bueno que no esté vacunado. Es complicado cuando dice que va a esperar”, dijo a la emisora Sport1 a su vez el diputado socialdemócrata y experto en salud Karl Lauterbach. “Es una decisión personal de Joshua Kimmich. No debemos presionar, pero sería muy valioso, porque sería un enorme símbolo”, añadió.
“El FC Bayern recomienda vacunarse, al igual que lo hago yo personalmente, para, entre otras cosas, quizás permitir a todos llevar una vida más normal”, dijo el director deportivo Hasan Salihamidzic sobre la posición del club. Sin embargo, como en Alemania no existe la vacunación obligatoria, añadió, el club “hizo la recomendación y cada uno puede decidir por sí mismo”.
Según los registros oficiales, alrededor del 66 por ciento de los alemanes están totalmente vacunados. Las autoridades sanitarias aspiran a una tasa de vacunación del 85 por ciento para el grupo de edad de 12 a 59 años y del 90 por ciento para los mayores de 60 años, por lo que las cifras aún están lejos de alcanzarse.
A pesar de todos los hallazgos científicos, el debate sobre la inmunización sigue siendo intenso en Alemania, y las declaraciones de un actor nacional tan destacado lo alimentan aún más. Kimmich es padre de dos hijos y el primer profesional conocido de la Bundesliga que hace pública y justifica su condición de no vacunado.
Los futbolistas profesionales no vacunados deben someterse a dos pruebas semanales de PCR o de antígenos antes de entrenamientos, partidos y viajes. En caso de infección tendrían que estar en cuarentena durante más tiempo, lo que podría afectar al éxito del equipo.
El debate también está candente porque a los espectadores sólo se les permite entrar en los estadios bajo un estricto protocolo de higiene y en algunos clubes sólo si están totalmente vacunados o se han recuperado. Eso excluye a los que solo se someten a test, mientras que en cambio hay jugadores no vacunados.