Willian se ofreció en una entrevista con Esporte Interativo a jugar con el Chelsea sin contrato a partir del 30 de junio, si la temporada se prolonga más allá de esa fecha debido a la pandemia de coronavirus.
“Si el campeonato tuviese que jugarse en esas fechas, en esos meses, para mí no sería ningún problema acabar el campeonato, siendo leal con el club como ellos han sido conmigo, independientemente del papel firmado”, afirmó el extremo de 31 años.
Willian, quien se encuentra recluido en su casa desde hace una semana luego de que uno de sus compañeros, Callum Hudson-Odoi, diera positivo por coronavirus, aseguró que “sin ninguna duda” estará “preparado para dar lo mejor de sí”, independientemente de su situación contractual.
El internacional con la selección brasileña, cuyo contrato finaliza el próximo 30 de junio, manifestó además que hasta el momento no hay “ninguna novedad” sobre una posible renovación con el club inglés.
La Premier League está suspendida, en principio, hasta el próximo 30 de abril, aunque Willian dice no tener certeza sobre si se extenderá esa suspensión o, incluso, si se dará por terminado el campeonato.
“No estamos seguros realmente de nada, de cómo continuará el campeonato, si va a continuar, si no. Vemos que cancelaron la Eurocopa, la Copa América también y aquí vemos algunas noticias también de que podrían cancelar la Premier y otros campeonatos, pero nada es seguro, escuchamos unos comentarios”, expresó.
El atacante dijo que, como el resto de la plantilla, recibió instrucciones del Chelsea para no salir de su casa, salvo para ir al supermercado o a la farmacia, y que, si alguno quebranta esa orden, será multado por el club.
También informó que tienen un entrenamiento con el resto de sus compañeros marcado para el próximo lunes, aunque todo puede cambiar en función de la expansión del coronavirus en Reino Unido.
“Está siendo un momento difícil para todos, para el mundo, pero creemos que va a pasar lo más rápido posible”, afirmó.
Asimismo, indicó que mantiene la rutina de entrenamientos dentro de su casa, pues ni siquiera puede bajar al gimnasio comunitario del edificio donde vive.
Fuente: EFE