Minuto 90 del partido y Real Madrid tenía un tiro libre a favor para intentar igualar el marcador al Sevilla, en un partido que terminó perdiendo. Cristiano Ronaldo y Gareth Bale se pararon delante del balón.
El galés se encargó del cobro y la mandó a la tribuna, lo que generó la molestía del portugués, quien reclamó al banco de suplentes.
El Real Madrid perdió 2-1 ante el Sevilla y cayó al tercer lugar de la Liga española.