Ya es oficial. Sandro Rosell renunció de manera irrevocable a la presidencia del Barcelona porque no quiere que los ataques “injustos” afecten la imagen del club, en relación a la polémica alrededor del fichaje del brasileño Neymar, jugador por el que el club habría pagado 97 millones de euros, y no los 57 que anunció en su momento el cuadro catalán.
Lo increíble del tema es que fue uno de los socios del club quien acorraló a Rosell y, prácticamente, lo obligó a dimitir a su cargo de presidente. Jordi Cases, un farmacéutico, fue quien presentó la denuncia en la Audiencia Nacional contra Rosell por “apropiación indebida en su modalidad de distracción de dinero” en el fichaje de Neymar, informó el diario “Marca”.
La querella presentada por Cases contra el ex presidente de Barcelona fue admitida por la justicia española. En un principio, este socio pedía únicamente que el club explique algunos términos de la transacción realizada con el Santos que no quedaron del todo claros; no obstante, al no encontrar respuesta del club, decidió acudir a los juzgados. Y ha triunfado. Al menos por ahora.
Rosell ha sido derrotado por uno de sus socios. La admisión de la querella fue el ‘Waterloo’ del ahora ex presidente del Barcelona, quien se vio obligado a decir adiós. "El fichaje de Neymar Junior es correcto y que la contratación ha provocado la desesperación y la envidia de algunos de nuestros adversarios", dijo.