Los presidentes de, al menos, nueve de las diez federaciones de fútbol de Sudamérica recibieron millones de dólares en 2013 como soborno para conceder los derechos comerciales de cuatro ediciones de la Copa América, señala el expediente de la investigación de la justicia estadounidense que concluyó con la detención de siete personas por actos de corrupción en la FIFA.
Según el informe, los sobornos procedieron de una empresa llamada Datisa, que firmó el contrato por los derechos comerciales de las cuatro ediciones de la Copa América el 25 de mayo de 2013, cuando Eugenio Figueredo era presidente de la Conmebol tras la dimisión de Nicolás Leoz.
El documento de 162 páginas detalla que los representantes de Datisa --una compañía creada por las compañias Traffic, Torneos y Full Play-- acordaron pagar 100 millones de dólares en sobornos para hacerse de los derechos comerciales de las ediciones 2015, 2019 y 2023 de la Copa América, así como los de la Copa América Centenario que se realizará en 2016.
El acuerdo fue llamado "Contrato Copa América de 2013" por la fecha del contrato.
"Datisa acordó pagar US$100 millones en sobornos a oficiales de la Conmebol --todos los cuales eran también oficiales de la FIFA-- a cambio del 'Contrato Copa América de 2013': US$20 millones por la firma del contrato y US$20 millones por cada una de las cuatro ediciones del torneo".
Finalmente fueron 110 millones los que se pagaron, pues el 'precio' de la Copa América Centenario se elevó a US$30 millones.
El informe de la justicia estadounidense detalla que la repartición del dinero fue la siguiente: por cada armada de US$20 millones, US$3 millones correspondían a los tres oficiales 'top' de la Conmebol (el presidente de la Confederación y los presidentes de la AFA y de la CBF).
Los restantes US$11 millones se repartieron así: siete presidentes de federaciones recibieron US$1,5 millones, mientras que un undécimo oficial de la Conmebol recibió US$500 mil.
El documento también incluye a Nicolás Leoz como uno de los funcionarios que solicitaron y/o recibieron dinero, pese a que no estaba en la Conmebol en ese momento.
En el año 2013, durante la firma del llamado "Contrato Copa América de 2013", Manuel Burga fue presidente de la Federación Peruana de Fútbol. El Comercio intentó comunicarse con él, pero no lo conseguimos.
Quien sí respondió a la prensa de su país fue Sergio Jadue, presidente de la ANFP chilena, quien declaró inocencia: "Me comentaron que aparece en una frase que están involucrados los siete presidentes restantes. Yo creo que los responsables del ilícito deben pagar su delito, gracias a Dios, no me incluyo entre ellos", comentó.