Luis Suárez sintió que había “arruinado” su carrera profesional luego de morder a Giorgio Chiellini durante el Mundial de Brasil 2014. De hecho, temió que el Barcelona renunciase a contratarlo una vez sucedido el incidente que le costó una dura sanción por parte de la FIFA.
"Sentí que había arruinado mi carrera. Al principio no quería saber nada de nadie, me encerré con mi familia, aunque luego reflexioné, pedí perdón y me sentí liberado", contó en una entrevista emitida hoy por la cadena española "TV3".
"Tuve miedo de que (Barcelona) se eche atrás por toda la repercusión que tuvo el incidente. Era consciente de que podía pasar eso", agregó.
"Fueron momentos complicados porque no me sentía profesional, creía que me estaba escondiendo, que estaba haciendo algo que no debía. Pero todo eso me tocó por un error que cometí, lo asumo y acepto las críticas", dijo.
LÁGRIMAS DE FELICIDAD
El delantero uruguayo, que podría debutar oficialmente con el Barcelona nada más y nada menos que frente a Real Madrid en el Bernabéu, contó cómo recibió la noticia del fichaje por el club blaugrana.
"En cuanto Pere Guardiola (su representante) me llamó para decirme que estaba hecho, me eché a llorar, por la situación que estaba viviendo y por el respaldo que me estaba ofreciendo el Barza. Me sentí feliz por el compromiso que el club demostró conmigo", sostuvo.