El entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, admitió hoy que su equipo jugó bajo una gran presión la semifinal del Mundial de clubes porque tenía la "obligación" de avanzar a la final y no defraudar a sus fans.
"Rescato la victoria, porque hoy teníamos que ganar, porque teníamos que clasificarnos a la final. Era un partido muy peligroso ante un rival muy bien organizado", dijo Marcelo Gallardo tras vencer 1-0 al Sanfrecce Hiroshima de Japón en un modesto partido de los argentinos.
"La pasión de la gente nos marcaba una obligación, era una presión grande, y no podíamos defraudarlos", agregó el técnico del equipo argentino, quien con gol de Lucas Alario se llevó un encuentro durísimo que lo clasificó para la final del Mundial de clubes.
"Siento satisfacción por haber logrado alcanzar esa final soñada. El equipo no se puso nervioso, pese a que el resultado no se daba. Me siento orgulloso de estos jugadores", precisó Marcelo Gallardo.
El entrenador de River Plate destacó la gran actuación del arquero Boravero, "quien jugó con un temple tremendo, e hizo algunas salvadas estupendas". "Al tener que tomar el rol protagónico tuvimos que dejar espacio, y sufrimos llegadas del equipo rival", agregó el técnico.
"Más allá de querer jugar contra el Barcelona todavía hay que esperar un día más", comentó el entrenador de River Plate, en relación al posibilidad de que su equipo enfrente en la final al campeón de la Liga BBVA y Copa del Rey y de la Champions League.
FUENTE: DPA
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— DT El Comercio (@DTElComercio) diciembre 16, 2015
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