A Peñarol, un grande de Uruguay y de Sudamérica, solo le faltaba la casa propia y hoy el presidente del club carbonero, Juan Pedro Damiani, puso la primera piedra del sueño, un sueño que se transformará en un estadio para 40 mil espectadores.
La obra, que le costará 30 millones de dólares al equipo uruguayo, será concluida en 18 meses. “Creo que este es un enorme triunfo de Peñarol sobre el Uruguay del no se puede”, comentó Damiani.
Mientras los primeros camiones y excavadoras comenzaban la remoción de tierras en una zona de la periferia de Montevideo, el titular carbonero agregó: “Se acabó la época de la siembra y empezamos la época de la cosecha. Este tiempo puso a prueba el coraje y el tesón de una institución como Peñarol”.
Actualmente el club carbonero, donde milita el peruano Paolo Hurtado, juega de local en el mítico estadio Centenario.