La llegada de Luis Enrique al comando técnico del Barcelona no le ha caída nada bien a Gerard Piqué. El defensa español, titular indiscutible desde su vuelta al club en el 2008, ha perdido esa condición desde la llegada del actual entrenador.
En el último partido del conjunto azulgrana ante el Levante, Piqué volvió a la suplencia y mostró toda su molestia por esta decisión. Apenas sentarse en banco, el zaguero de 27 años lanzó su camiseta al suelo. Luego, decidió comerse un chupetín mientras miraba cómo sus compañeros goleaban al rival de turno.
Finalmente, cuando Luis Enrique mandó a todos los suplentes a calentar, Gerard Piqué se quedó sentado porque solo tenía un chimpún puesto. Tras colocarse el otro, comenzó a realizar los trabajos con muy poco ánimo.