La primera final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate no se pudo jugar este sabado, pero ello no ha impedido que se registren numerosas anécdotas. Una de ellas es de solidaridad.
Debido a la intensa lluvia que cayó sobre Buenos Aires, la cancha de la Bombonera se vio completamente cubierta de agua y los millonarios decidieron darle una mano a su rivales de toda la vida.
River envió al estadio de Boca tres rodillos de secado (ver fotos arriba) para intentar dejar el campo en condiciones más aceptables para el desarrollo del juego. Cada uno de estos dispositivos puede retirar hasta 60 litros de agua por minuto.
Sin embargo, las precipitaciones fueron tan abundantes que el peronal a cargo de la Bombonera poco pudo hacer para drenar el exceso de agua. Pese a todo, quedará constancia del buen gesto de River.
El encuentro ha sido pospuesto para este doming, día en el que también se esperan lluvias, por lo que los rodillos todavía tendrán utilidad. Queda por ver si el clima permite que Boca Juniors y River Plate puedan disputar la esperada final de la Copa Libertadores.