La temporada de Lazio arrancó de buena forma, puesto que lograron dos victorias al hilo, pero en la tercera jornada cayeron ante el AC Milan y algunos problemas empezaron a surgir. En aquel encuentro disputado en el Estadio San Siro, hace casi dos semanas, el entrenador Maurizio Sarri recibió la tarjeta roja.
El partido ya estaba en los descuentos, pero el experimentado técnico no pudo calmar sus ánimos y discutió con un futbolista rival, circunstancias que provocaron que sea expulsado por Daniele Chiffi, quien impartía justicia esa tarde. La situación no parecía llegar a mayores, pese al conflicto que se vivió.
Sin embargo, la molestia de Maurizio Sarri se hizo notar tras tomar conocimiento del informe arbitral sobre lo sucedido en aquel juego. Según el acta que llegó hasta la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), el DT “expresó dos blasfemias durante las protestas” y eso fue la razón de su castigo.
El estratega no quedó conforme y reveló que sus abogados buscarán justicia a su reputación ante lo ocurrido. “Debo ser honesto, esta sanción no me la esperaba. Me suspendieron por actitud amenazadora, pero en el túnel solo le dije al árbitro ‘has dejado que un chico me tomara el pelo’. Sin embargo, la constancia dice otra cosa”, expresó Sarri.
“Dice que mencioné dos blasfemias. Tengo a personas que estaban presentes y estoy listo para demandarlo”, agregó el extécnico de la Juventus. Según indican en Italia, la FIFC debe enviar una autorización para que la demanda pueda proceder en organismos que no tienen vínculo deportivo. A pesar de ello, Maurizio Sarri se mantiene firme en su idea.
El entrenador de la Lazio recibió dos fechas de suspensión, castigo que fue ratificado por el Juez Deportivo tras rechazar un recurso del club, así que todavía debe esperar un poco para volver a ocupar el banquillo. Este jueves 23 de septiembre se cumplirá su sanción cuando el equipo enfrente a Torino y volverá el fin de semana, en el clásico ante Roma.