Por cada Cristiano Ronaldo y Paolo Guerrero que celebramos, tenemos un Vinícius Júnior que nos hace sufrir. Está escrito en el artículo primero de la décima ley de los goleadores, de los ‘9’ que se imponen en el fútbol. El diagnóstico sobre ‘Vini es, claramente, el evidente problema de pronosticar tormentas y de ver caer luego solas gotitas de una tenue garúa. O mejor dicho: el fenómeno de creer encontrar a un Messi en quien termina siendo un Odegaard.
Cintura de plástico, piernas de alicate, velocidad de gacela, gambeta de bailarín; un equilibrista egoista con el balón. En el Perú, donde entendimos el peligro que representa un video con jugadas sensacionales bien editadas con el fondo de una canción de pulsaciones cardíacas; es decir, donde hemos sufrido con imágenes de Merinos, Mancos y Dezas, la aparición de Vinícius Jr. en YouTube nos permitía el grandioso derecho a la terrible sospecha. Que un juvenil que pocos vieron -ya sea brasileño, alemán o coreano- debute como profesional y ya esté valorizado en 10 millones de euros invita al menos a la ligera duda.
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En este punto es oportuno contar este dato importante: sus 8 primeros minutos en Primera División fue compartiendo el ataque de Flamengo con Paolo Guerrero (Trauco fue titular y salió a los 75’) del 1-1 contra Atlético Mineiro por el Brasileirao 2017. Desde ese primer partido los reflectores comenzaron a posarse sobre el juvenil de 16 años que venía de anotar 7 goles en el Sudamericano Sub 17 con la ‘Canarinha’.
Con la bulla mediática necesaria, hacia finales de aquella temporada duplicó su valor y pasó a costar 20 millones de euros, según Transfermarkt, con 37 partidos jugados y 4 tantos marcados en el registro. El siguiente semestre en el fútbol brasileño, todo se disparó en su ascendente carrera: 32 duelos, 10 anotaciones y valor de mercado de 35M de euros. Desde ese punto en la historia, toda su vida se convirtió en una puesta de escena que a veces es drama u otras tantas es comedia.
Traje de blanco
Tenía cumplidos recién 18 años, 2.5 millones de seguidores en Instagram, 14 goles en Flamengo y cero convocatorias a la selección brasileña. Aún así, mientras el mundo del Real Madrid se derrumbaba por la partida de Cristiano a la Juventus, desde las oficinas de Chamartín se intentó edulcorar la llegada de Vinícius Jr. con la pastilla del crack del futuro. El club al que Di Stéfano sacó de la prehistoria (Valdano dixit) y ‘CR7’ encumbró en la era moderna, apostaba sus próximos años con el fichaje del que consideraban un diamante en bruto. De aquel tiempo (2018) hasta ahora -al menos- no fue diamante.
Se disputaba la definición Mundial de Rusia, donde se encumbraba Kylian Mbappé con Francia, y el Real Madrid viró su retrovisor de contrataciones y eligió al juvenil de Flamengo a cambio de 45 millones de euros y le dio la camiseta talla “XXXL” y el inmenso puesto que dejaba Cristiano. ¿Qué sucedió después? Elegido para tapar un hueco, el atacante y su poca efectividad hicieron crecer el forado de efectividad en el Bernabéu.
La muestra en este botón. En dos temporadas y media en la Casa Blanca (2018-2021), el futbolista, de 20 años, ha marcado 14 veces en 106 partidos (0.13 promedio goleador). La comparación sonará a injusta, por edad y desempeño, pero en el mismo tiempo ‘CR7’ (2009-2012), que ya tenía ganado un Balón de Oro, consiguió 146 dianas en 144 encuentros.
Podemos igualarlo con un futbolista contemporáneo a su edad e igual pierde por goleada. Por ejemplo, Mbappé, desde la temporada 2018-2019 ha convertido 101 goles en 118 duelos, y por eso hoy cubre las portadas de los diarios de Madrid a pesar de que Vinícius Jr. casi salió en hombros del partido contra Liverpool por Champions League, un espejismo de goles y seguridad pocas veces vista.
Día de campeones
“¿Y si en verdad debía ser el ‘9’? Al final, Quique, el secreto era que Vinicius jugara de ‘9’, bien de ‘9’, bien de goleador”, se cuestiona y a la vez se responde el narrador el argentino Miguel Simón que compartía la transmisión del Real Madrid vs. Liverpool con Quique Wolf en la señal de ESPN para toda Latinoamérica. El periodista, que cada 15 días sufre con los fallos de ‘Vini’ cuando le toca ponerle su voz a los partidos del cuadro merengue en LaLiga, se llenó de emoción en la ida de los cuartos de final de la Champions League con el doblete del brasileño.
Y no solo él. De pie se puso toda la grada cibernética madridista que le tocó mandar emoticones de aplausos al jugador que, normalmente, le envían caritas de molestias o deditos abajo. Es lo que toca en este estado de pandemia por el COVID-19 en el que el Madrid reconstruye al Santiago Bernabéu en un estadio futurista y elige jugar en el Alfredo Di Stéfano de la ciudad deportiva de Valdebebas.
Sin público, es decir, sin la olla de presión elevando la temperatura del otoño madrileño, Vinícius al fin pudo redondear una jornada de alegrías. Por primera vez en un año, en el que vimos que Benzema le jala las orejas si no culmina bien un ataque, o que Modric le pide que baje sus revoluciones, o cuando Casemiro le cuestiona cerca a los micrófonos ambientales que suelte más rápido el balón, el extremo izquierdo pudo tener sentido de ubicación en el espacio y tiempo correcto.
Y así, tras dos años y medio y en el partido 106 con el primer equipo del Real Madrid, finalmente marcó su primer doblete. Antes, con el Madrid Castilla, en esa pasantía de 5 partidos y 4 tantos en setiembre del 2018, ya había anotado dos goles en un mismo partido de la Segunda B de España (al Atlético de Madrid B). Éste, en cambio, en el arco del Liverpool puede significar medio boleto a las semifinales de la Champions League.
La admiración por el goleador
Vinícius Jr. tiene altos y bajos. En el 2019 alcanzó su pisco de valor de mercado con 70 millones de euros, pero hoy cayó hasta 40 millones, cinco menos de lo que le costó al Real Madrid. Si las noticias de su venta o préstamo son verdaderas, de poco le servirá besar el escudo madridista o de postear fotos en su cuenta de Instagram demostrando amor a la camiseta blanca.
De su red favorita, donde ahora lo siguen casi 11 millones de usuarios del Instagram, es que sabemos que le gusta la NBA, confiesa su admiración por Neymar y Ronaldinho, dice que ‘CR7’ es el mejor del mundo, disfruta junto a sus amigos de la danza Capoeira y guarda un afecto sincero por Paolo Guerrero, su primer referente de gol.
“Feliz por tu regreso, crack @guerrero9. Juntos somos más fuertes. Esto aquí es Flamengo”, posteó el 6 de mayo del 2018 cuando el delantero peruano pudo regresar a las canchas tras cumplir la primera etapa de su sanción por el doping positivo que casi lo deja sin jugar en el Mundial de Rusia 2018.
En más de una ocasión han sido públicas las muestras de afecto de Vinícius Jr. hacia Paolo. En plena Copa América 2019, cuando a la selección peruana le tocó jugar en Rio de Janeiro el delantero del Real Madrid se contactó con el capitán de la Blanquirroja para poder visitarlo en el hotel de concentración.
‘Vini’ junto a algunos acompañantes llegó hasta el Hilton Barra de la exclusiva zona de Barra Da Tijuca para encontrarse con Guerrero e intercambiar camisetas. La prensa peruana que esperaba afueras del hotel reconoció al atacante madridista y lograron sacarle algunas declaraciones. “(Paolo Guerrero) Es un gran amigo que me ha enseñado mucho. Le deseo suerte contra Brasil y contra todos, pero voy a alentar a Brasil (risas)”, adelantó el ofensivo sin saber que días después tanto Perú como Brasil jugarían la final del torneo.
La siguiente vez que pudieron encontrarse fue en setiembre del 2019 en Los Ángeles por amistosos de fecha FIFA. Vinícius Jr. recibió su primera convocatoria oficial a la selección mayor de Brasil, pero Paolo pidió permiso a Gareca para quedarse a jugar con Internacional las fases decisivas de la Copa de Brasil.
En aquel partido, el único hasta el momento para el delantero con el ‘Scratch’, ingresó a los 74′ por Richarlison y se encontró con la marca de Luis Advíncula. La suerte, sin embargo, estuvo del lado peruano, que encontró la victoria con un cabezazo de Luis Abram a los 85′. El jugador del Real Madrid volvió a ser convocado por su selección en la fecha doble de Eliminatorias de noviembre del 2020, pero no salió del banco contra Uruguay y Venezuela.
Otra señal de que aún tiene presente a Guerrero se notó cuando en las famosas transmisiones de Instagram Live entre Paolo y Jefferson Farfán, Vinícius Júnior apareció para comentar: “Acabou o cao”. La frase se hizo emblemática entre hinchas de Flamengo cuando el delantero peruano llegó en el 2015 y se convirtió en el goleador del equipo.
Una foto, una camiseta, un comentario. De alguna u otra forma, Vinícius reconoce en Guerrero a su primer referente. Como viene la ola, que el brasileño sea protagonista de buenas y nuevas noticias siempre tendrá un apartado para recordar que en el principio de todo tuvo a un peruano guiando sus primeros pasos.
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