Historias curiosas en el fútbol en pleno siglo XXI. En la China League One, segunda división del fútbol chino, He Shihua - dueño del equipo Zibu Cuju - obligó al entrenador Hongyi Huang a colocarlo a él y a su hijo como parte de la plantilla del club.
El dueño y jugador del Zibu Cuju lleva la ’10′ en la espalda. Lo curioso es que no solo él es parte de la plantilla, su hijo que pesa 126 kilos también está incluido en el primer equipo. Si bien el joven no tiene la condición física para ser jugador profesional, el deseo de su padre es más fuerte.
El futbolista de 126 kilos fue el encargado, en su debut, de cobrar todas las faltas y tiros de esquina dentro del partido. Eso sucedió debido a la solicitud que realizó He Shihua al entrenador del equipo.
La situación por la que atraviesa el club a nivel futbolístico no es de los mejor. Zibo Cuju - también conocido como Zibo Sunday - se encuentra como el colista de su grupo con un punto. Tras cinco fechas disputadas, ha anotado dos goles y ha recibido diez.
El equipo de la segunda división de China se encontraba al borde de la quiebra y el multimillonario He Shihua fue el encargo de rescatarlo de la banca rota, sin embargo, las condiciones que impuso el empresario de 35 años fueron poco usuales. Cabe destacar que, el dueño de Zibo Cuju va muy poco a los encuentros que disputa su club. El último partido en el que participó fue contra el Sichuan Jiuniu F.C. el 4 de mayo. Lo curioso es que fue el único cotejo que su equipo ha logrado empatar.