Christian Cruz Valdivia

El fútbol también debe ser considerado un deporte de riesgo, quizás no para los jugadores, pero sí para los miles de hinchas como los de Alianza que sufrieron la noche de ayer. El deporte rey se burla de sus súbditos entregándole alegrías efímeras, que ni siquiera pueden durar 90 minutos. Y los sentencia con amarguras que pueden permanecer por más de una década, como lo que sufren los íntimos en la Copa Libertadores.