Exactamente hace siete años, Alianza Lima realizó uno de sus mejores partidos en la historia de la Copa Libertadores. En el estadio Alejandro Villanueva recibía a Estudiantes de la Plata, campeón del torneo.
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A pesar que los argentinos llegaron como favoritos, los blanquiazules jamás se amilanaron y demostraron un espectáculo que quedó grabado en la memoria de los hinchas de Alianza Lima.
Alianza Lima había obtenido un importante triunfo por 3-1 en la altura de La Paz ante Bolívar. En tanto, Estudiantes de la Plata no tuvo piedad ante Juan Aurich, al cual goleó por 5-1 en Argentina.
Era el momento en el que los subcampeones del torneo peruano medían fuerzas ante los campeones del continente. El trámite del compromiso inició pésimo para los dirigidos por Gustavo Costas. A los ocho segundos, José Sosa estuvo atento a un fallo de la zaga íntima y venció con total libertad y placer al guardameta Salomón Libman.
A simple vista parecía que lo que venía sería un resultado de escándalo en contra de Alianza Lima. Sin embargo, con mucho pundonor, rebeldía y coraje; los blanquiazules despertaron de la pesadilla para comenzar a escribir la realidad con jugadas pícaras e impresionantes en la cancha.
Wilmer Aguirre fue el bendecido de aquella noche. Con una notable actuación marcó tres anotaciones. Esto dejó anonadado a todo el público presente en Matute y a la prensa internacional. El último gol fue obra de José Carlos Fernández, máximo artillero de esa edición de la Copa Libertadores.
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#Maicelo luego de la victoria: "Se vienen las grandes ligas"https://t.co/yvSSX840vU pic.twitter.com/yyR4yBKRUF— El Comercio (@elcomercio) 18 de febrero de 2017