La final de la Copa Sudamericana fue suspendida el sábado por 30 minutos debido a la lluvia torrencial en Asunción, con el conjunto ecuatoriano Independiente del Valle en ventaja parcial de 1-0 ante Colón de Argentina.
Los charcos, el viento y la intensa lluvia habían convertido la primera final a partido único de la historia de la Sudamericana en un correcalles, con dificultades para ambos conjuntos para circular el balón en la cancha del estadio Pablo Rojas.
El árbitro brasileño Rafhael Claus tomó la decisión a los 28 minutos. La cancha del estadio Nueva Olla, del club Cerro Porteño, quedó inundada de agua y no permitía el desenvolvimiento normal del juego.
La suspensión temporal fue comunicada al público por los altavoces del estadio. Aunque, a pesar de la lluvia, los fanáticos de Colón de Argentina e Independiente del Valle de Ecuador continuaron alentando a sus clubes en el duelo definitivo por la Copa Sudamericana.