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Christian Cueva aterrizó muy temprano en Lima ayer. El volante de la selección peruana pidió un permiso especial junto a Paolo Guerrero y Miguel Trauco para regresar unas horas antes desde Arequipa y poder pasar un día familiar antes de partir a Brasil y unirse a su club. Cueva bajó del avión, participó en la activación de una marca deportiva y, por la noche, tomó el vuelo a Sao Paulo, donde hoy podría tener una reunión decisiva. Sí, su futuro podría cambiar de rumbo en el corto plazo.
El libro de pases en Europa está abierto y desde el Viejo Mundo habrían comenzado a llegar ofertas para ‘Aladino’. El Galatasaray de Turquía sonó como una opción seria en los medios nacionales, del extranjero y redes sociales, aunque el jugador prefirió driblear con su respuesta.
“No he escuchado nada por el momento, mi plan a corto plazo es unirme a las prácticas de Sao Paulo y ponerme a disposición del técnico Rogerio Ceni para el próximo cotejo del equipo. Si sale algo, supongo que me enteraré y lo evaluaré con mi representante”, dijo Cueva, antes de abandonar el centro comercial Larcomar de Miraflores.
El ‘10’ de la Blanquirroja tiene contrato hasta el 2022 con el Sao Paulo y para que sea transferido estaríamos hablando de un desembolso superior a los diez millones de dólares. Los equipos de Europa tienen la palabra.
